De momento, la coalición no se rompe, pero se mantienen las diferencias.
Ese fue el claro mensaje que transmitieron los líderes de los dos socios de centro-izquierda, Evángelos Venizelos (Pasok, socialdemócrata) y Fotis Kuvelis (Dimar, izquierda moderada) tras su reunión de crisis con el primer ministro, Andonis Samarás.
La reunión había sido convocada a raíz de la decisión unilateral de Samarás de cerrar la radiotelevisión pública (ERT), mediante un decreto que desató la ira de los socios del tripartito.
Mientras la reunión estaba en curso, el Consejo de Estado griego (tribunal supremo administrativo) decretó una orden cautelar que obliga a la reanudación inmediata de la señal y establece que ERT deberá permanecer abierta hasta que se cree una nueva televisión pública.
Esta decisión dio alas a los socios menores que habían exigido no solo el restablecimiento de la señal sino también el pleno funcionamiento de ERT, en su configuración original y no en una versión reducida como la volvió a proponer hoy Samarás.
Tras la reunión, Venizelos señaló que en esta cuestión todavía hay diferencias de interpretación que deberán abordarse en la reunión del miércoles.
"Esperamos que Samarás haga la interpretación correcta de la decisión del Consejo de Estado", dijo Venizelos.
El comité de empresa de ERT había solicitado una medida cautelar que dejara en suspenso el cierre hasta una decisión final sobre el recurso presentado por los trabajadores contra la desaparición de la cadena.
La orden provisional del Consejo de Estado exige que el ministro de Finanzas tome todas las medidas necesarias para restablecer la señal hasta que sea creado el nuevo ente.
Mientras que para Venizelos y Kuvelis esta decisión deja claro que ERT deberá seguir existiendo con toda la plantilla hasta que no haya una nueva empresa, la interpretación de Samarás parece ser otra.
Según fuentes de la jefatura de Gobierno -Samarás no hizo declaraciones- para el primer ministro ERT "ha dejado de existir".
Kuvelis, en cambio, sostuvo que a su juicio no hay duda de que la decisión judicial "pone en duda el cierre de ERT".
Las diferencias sobre esta cuestión ponen de manifiesto la profunda brecha que se ha abierto entre los tres socios y que algunos analistas ven como infranqueable, por mucho que puedan encontrar soluciones transitorias.
"El caso de ERT ha mostrado que el primer ministro no tiene derecho a actuar de modo unilateral y sin respetar sus socios"", dijo Kuvelis, manteniendo el tono de confrontación de los últimos días.
Similar fue el tono de Venizelos, quien adelantó que en la próxima reunión no solo se hablará sobre el problema de la radiotelevisión sino también sobre una "actualización del tratado de coalición", una "remodelación de Gobierno y una mejora de la coordinación del Ejecutivo".
Mientras estaba en curso la reunión de crisis, el jefe de la oposición y líder del izquierdista Syriza, Alexis Tsipras, celebraba en la emblemática plaza de Syntagma, ante las puertas del Parlamento, un mitin en el que daba por caído el Gobierno.
"¡Buenas noches, señor Samarás! Llegue o no esta noche a un acuerdo, su Gobierno está acabado", dijo Tsipras ante el júbilo de unas 10,000 personas. (EFE)