La ganancia bruta fue de 1,721 millones de coronas suecas (201 millones de euros), un 81 por ciento peor que en el mismo período de 2012.
El beneficio operativo fue de 2,106 millones de coronas suecas (245 millones de euros), un 77 por ciento menos, motivado en gran parte porque el resultado de hace un año incluía 7,700 millones de coronas suecas (898 millones de euros) procedentes de la venta del fabricante de teléfonos móviles Sony Ericsson, del que la firma sueca poseía el 50 por ciento.
Las ventas entre enero y marzo crecieron un 2 por ciento hasta 52,000 millones de coronas suecas (6,061 millones de euros), gracias al buen comportamiento registrado por las divisiones de Networks, la principal, y la de servicios.
El director ejecutivo de la compañía, Hans Vestberg, resaltó en un comunicado la "evolución positiva" experimentada en el primer trimestre, con crecimiento en ocho de diez mercados y el aumento de la facturación.
Las acciones de Ericsson bajaban algo más de un 1 por ciento en la Bolsa de Estocolmo pocos minutos después de su apertura a las 7:00 GMT.