El jefe del Gobierno austríaco, el socialdemócrata Werner Faymann, anunció hoy la decisión tras una reunión de su gabinete.
"Negociaremos junto con Luxemburgo. Sí, negociaremos", dijo el canciller federal, quien ayer había anunciado su disposición a negociar con los socios comunitarios.
La Comisión Europea (CE) consideró "insostenible" que un solo país, en referencia a Austria, bloquee la aplicación del intercambio automático de información bancaria.
Según la agencia austríaca APA, Faymann subrayó hoy que dichas negociaciones no supondrán el fin de "la libreta de ahorros de la abuela", ni ningún tipo de ataque al ahorrador austríaco medio, y en este contexto recordó que el secreto bancario tiene rango constitucional en la república alpina.
La ley permite separar claramente (a los extranjeros de los nacionales), y la que directiva de la UE al respecto se refiere solo a las cuentas en Austria de ciudadanos o entes extranjeros.
Austria y Luxemburgo han bloqueado desde hace años un consenso europeo sobre el intercambio de datos bancarios con las autoridades de Hacienda a nivel comunitario con el argumento de que Suiza debe estar incluida también, además de querer proteger a los ahorradores de sus países.
El debate sobre el secreto bancario se intensificó la semana pasada con las revelaciones sobre una gigantesca red de traslado de fondos a paraísos fiscales con fines de evasión fiscal.
Austria cuenta con una larga tradición de secreto bancario, que hasta 2002 venía acompañado, además, por el anonimato completo de las cuentas.
Expertos austríacos, como el economista Friedrich Schneider, de las universidades de Linz, estiman que en Austria hay depositados hasta 70,000 millones de euros en capitales foráneos, de los cuales en torno a un 15 % procede de evasores fiscales extranjeros.