La marca del rombo no pudo compensar la bajada de las ventas en Europa del 18 por ciento con el incremento del 9.1 por ciento fuera de ese continente, señaló el grupo francés en un comunicado.
El aumento de la facturación de su marca Dacia (que progresaron un 4.8 por ciento hasta las 359,000 unidades) tampoco fue suficiente para equilibrar las cuentas con la caída de la comercialización de la marca Renault, que retrocedió un 6 por ciento hasta los 2.1 millones de vehículos.
Renault Samsung Motors, inmerso en un proceso de reestructuración de su red comercial y de sus productos, vio retroceder sus ventas un 44.4 por ciento hasta los 65,691 vehículos, añadió Renault.
En Francia, principal mercado de Renault y único país de Europa desglosado en el comunicado, sus ventas disminuyeron un 20 por ciento hasta las 551,314 unidades.
El pasado ejercicio fue el primero en el que Renault vendió más de la mitad de sus vehículos fuera de Europa, agregó el fabricante, que señaló que en 2013 espera que suban tanto sus ventas como su cuota de mercado.
Para ello, el grupo espera aprovechar la llegada de nuevos modelos a Renault, como el último Clio o el vehículo eléctrico Zoé, así como los Logan y Sendero en Dacia.
En la zona América la facturación de Renault aumentó un 13.60 por ciento para alcanzar los 450,916 vehículos. Sus principales mercados en esa región fueron Brasil (+24.3 por ciento), que se ha convertido en el segundo territorio del mundo para Renault, y Argentina (+12 por ciento).
Sin embargo, el avance más importante se produjo en Euro-Asia, donde las ventas de la marca del rombo se dispararon un 21.60 por ciento hasta los 207,751, mientras que en Asia-Pacífico solo aumentaron un 0.40 por ciento, hasta los 260,013 vehículos.
El grupo anunció esta semana que quiere suprimir 7,500 empleos en Francia de aquí a 2016, lo que representa en torno al 16.8 por ciento de su plantilla actual en ese país, para mejorar su competitividad.
Esencialmente se tratará de no reemplazar a aquellos trabajadores que se jubilen.