Ello supone que uno de cada ocho residentes en Alemania tiene origen extranjero, según destacó la oficina pública con sede en Wiesbaden, en el centro del país, con motivo del día internacional de los emigrantes.
Los técnicos de Destatis explicaron que la mayoría de esas personas, unos 7.4 millones, proceden de países europeos, y casi la mitad de ellos, unos 3.5 millones, de estados miembros de la Unión Europea.
Los principales países de origen son Rusia y los estados surgidos de la descomposición de la Unión Soviética con 2.4 millones de personas, seguida de Turquía con 1.5 millones y Polonia con 1.1 millones.
Una gran parte de los inmigrantes viven en Alemania casi su vida entera, ya que 1.4 millones residen en este país desde hace mas de 40 años, mientras mas de la mitad del total, unos 5.9 millones, llegaron entre 1990 y 2010, después de la reunificación nacional.
Los motivos para emigrar a Alemania son muy distintos según los años de llegada y así en las décadas de 1960 y 1970 la mayoría eran inmigrantes que llegaron para enriquecer el mercado laboral necesitado entonces de mano de obra barata.
Destatis señala que en la década de 1980 la mayoría de los inmigrantes fueron solicitantes de asilo político y que entre 1990 y 2000 se trató principalmente de ciudadanos de las minorías éticas alemanas de los países de la antigua esfera comunista.
Asimismo señaló que en los últimos años predominan los fugitivos de guerra procedentes de los Balcanes, Irak, Irán y Afganistán, así como mas recientemente desde Libia y Túnez, así como desde Siria y Egipto.