La legisladora señaló que los nuevos roles de conducta y la evolución tecnológica colocaron a México en el año 2010 en primer lugar a nivel mundial con más personas con presencia de obesidad y sobrepeso.
“México es uno de los países donde hay más casos de obesidad en infantes; el 31.5 por ciento de los niños de seis meses a seis años tiene sobrepeso, y un 10.4 por ciento de ellos es obeso; el 31.85 por ciento de los adolescentes entre 12 y 19 años y 26.35 por ciento de los niños de cinco a 11 años padece obesidad o sobrepeso”, mencionó.
Indico que los niños que son obesos a la edad de seis años tienen un 27 por ciento de probabilidad de ser obesos cuando sean adultos y un niño obeso tiene 13 veces más probabilidades de tener diabetes mellitus y nueve veces más probabilidades de ser hipertenso a edad temprana que un niño no obeso.
Además, dijo que en México el sedentarismo y los malos hábitos alimentarios suelen estar asociados, ya que sólo un 15 por ciento de niños y niñas de entre 7 a 10 años realiza alguna actividad física extraescolar y los estudiantes de nivel básico carecen de una alimentación balanceada y evitan el ejercicio.
“Por todo esto, cobra especial relevancia el combate de la obesidad y el sobrepeso en los niños, ya que se tiene en ellos un margen mayor para corregir estos malos hábitos alimenticios y físicos; previendo estas afecciones en su edad adulta”, subrayó.
La Ley General para el Combate de la Obesidad y Trastornos de la Conducta Alimentaria de la Niñez y Juventud establecería un programa nacional para la prevención, control y erradicación de trastornos en la conducta alimentaria.
También considera las bases para el combate a la obesidad y trastornos de la conducta alimentaria en centros escolares y en acciones gubernamentales, así como las sanciones para quienes incumplan dichas disposiciones.