El estudio, bajo el título "Seguridad alimentaria y comercio intrarregional de alimentos" fue elaborado por la Asociación Latinoamericana de Integración (ALDI) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO).
Las dos instituciones ponen en relieve los avances en materia de nutrición de la región, si bien alertan que el continente sigue siendo el que presenta más desigualdad en el mundo.
Entre otras causas, se destaca el aumento de la demanda de alimentos, la aparición de los biocombustibles, que compiten con la producción de esos bienes primarios, y el cambio climático.
Pese a los avances en materia alimentaria que ha conseguido la región y su crecimiento económico de los últimos años, Rodrigo Rivera, miembro de la oficina regional de FAO en América Latina, recordó en el acto que "uno de cada diez latinos está en una situación de extrema pobreza".
En esta misma línea se expresó Raúl Benítez, también representante de la organización: "América Latina sigue teniendo, a día de hoy, la peor distribución de riqueza del mundo".
Por su parte, Gerardo Caetano, director académico del Centro de Formación para la Integración Regional (CEFIR), y que también intervino en el foro, recalcó que "el principal problema al que se enfrenta Latinoamérica" es "la imposibilidad de acceso a los alimentos".
ALADI integra a 13 países latinoamericanos: Uruguay, Paraguay, Chile, Bolivia, Venezuela, Colombia, Panamá, Perú, Ecuador, Cuba, Argentina, Brasil y México, con el objetivo de promover el desarrollo económico-social sostenible a través de la integración regional.
Para superar el hambre y la desigualdad del continente hubo unanimidad entre los asistentes: "Tenemos que crear políticas conjuntas, de carácter regional, convertir las estrategias nacionales en otras regionales", señaló el asesor y miembro de ALADI Álvaro Ramos.
A esta temática también se refirió el ministro uruguayo de Asuntos Exteriores, Luis Almagro, quien habló de la necesidad de "trabajar juntos" y de ser "más conscientes y responsables" en la materia.
"Tenemos que vernos como socios y trabajar en esto de la mejor manera", destacó.
La semana pasada la Organización Panamericana de la Salud (OPS) destacó que la incidencia de la desnutrición en la región aún sigue siendo un problema en el crecimiento de los bebés, con 9 millones que sufren ese trastorno en América Latina y el Caribe.
Además, la OPS advirtió del problema creciente en el otro extremo: la obesidad.
Según datos de la ONU de 2011, la desnutrición genera pérdidas de casi el seis por ciento del producto interior bruto (PIB) en la región latinoamericana.