Así, la pena capital sigue vigente en California ante la negativa de más del 55 por ciento de los votantes a eliminarla como posible condena para los culpables de asesinato en primer grado, según planteaba la Proposición 34, que en las encuestas previas a la votación aparecía respaldada por el 69 por ciento de los latinos.
Igualmente se proyecta como rechazada, si se mantienen los resultados actuales, la Proposición 32, que prohíbe a los sindicatos, las corporaciones y los contratistas del Gobierno descontar dinero de la nómina de pago de sus empleados para fines políticos.
Asimismo, la Proposición 33 se convirtió en otro fallido intento de las empresas aseguradoras de vehículos de aumentar sus tarifas si un usuario suspende temporalmente la compra de una póliza.
La Proposición 30 que aumenta los impuestos a los ingresos personales superiores a 250,000 dólares anuales y eleva en un 0.5 por ciento el impuesto a las ventas, figura con una ventaja de 3 por ciento, según el escrutinio del 43 por ciento de todos los votos.
No obstante, no todos los votos para las propuestas fueron negativos. La Proposición 35, que amplía la definición de trata de personas y aumenta los castigos por participar en ese delito fue respaldada por más de la mitad de los votantes.
De igual forma, los californianos apoyaron la Proposición 36 que modifica la ley que condena a cadena perpetua a quien cometa por tercera vez un delito grave y que logró más del 70 por ciento del voto hispano.
También recibieron el respaldo de los votantes la Proposición 39 que modifica la forma en que lo negocios con sede fuera de California presentan sus impuestos y la Proposición 40 que utiliza el recién modificado mapa electoral para aplicarlo también a los distritos del Senado.
En cambio, la proposición 37 que obligaba a informar en las etiquetas de los Organismos Genéticamente Modificados ofrecidos para la alimentación humana, fue rechazada, según el recuento actual de votos.