"No sentía que fuera yo en absoluto, me sentía realmente mal. No me gustó", admitió la "top model", que ahora tiene 38 años, en una entrevista con la revista Vanity Fair que se publicará el viernes y que adelanta hoy parcialmente la prensa británica.
"No me pude levantar de la cama en dos semanas, pensé que me iba a morir. Fui al médico y me recetó Valium", señaló la modelo, que publicará próximamente su autobiografía "Kate: el libro de Kate Moss".
Pese a que a lo largo de su carrera Moss ha posado sin ropa en numerosas ocasiones, durante sus primeros pasos en la industria no se sintió cómoda: "Me encerraba en el baño y lloraba, pero luego salía y posaba", admitió Moss, que confiesa además odiar sus pechos.
La modelo y diseñadora también se defendió de quienes la acusan de poner de moda un estilo de "drogadicta con glamour" y de ser anoréxica.
"Estaba delgada, pero eso era porque trabajaba muy duro. Llegabas al trabajo por la mañana y no había comida. Nadie te sacaba a comer cuando yo empecé. Carla Bruni me invitó una vez. De otra forma, no comías. Pero nunca fui anoréxica", manifiesta Moss, casada desde el año pasado con el músico Jamie Hince.
Su vida sentimental también ocupa parte de la entrevista con "Vanity Fair", sobre todo su ruptura en 1997 con Johnny Depp: "Nadie se había encargado de cuidarme y Johnny lo hizo un poco", reconoce.