"Acuso a Israel de beneficiarse con la inestabilidad en el Líbano y a los takfiriyin con el caos", afirmó el diplomático a la prensa después de entrevistarse con el ministro libanés de Asuntos Exteriores, Adnan Mansur, señalando que su país condenó el atentado contra Al Hasan y las víctimas inocentes.
Estas declaraciones, que se suman a la condena expresada por Damasco el mismo día del atentado, se producen después de que la oposición libanesa y algunas potencias occidentales hayan apuntado que el régimen sirio está detrás del citado ataque, que dejó en total tres muertos y 126 herido
Según Ali, "la estabilidad en el Líbano beneficia a Siria, que debe hacer frente a una crisis interior y a un complot".
"Una guerra ha sido iniciada por los servicios de Inteligencia internacionales y el único enemigo del Líbano y Siria es Israel", subrayó el embajador.
El atentado ha exacerbado la división entre las distintas comunidades libanesas, con enfrentamientos en los últimos días entre vecinos de barrios suníes y chiíes y detractores y seguidores del régimen sirio.
Tras estos disturbios, que han causado once muertos y 42 heridos, la situación en el país hoy es de calma, aunque se mantiene el pulso político.
La opositora Fuerzas del 14 de Marzo exigen la dimisión del Gobierno tras el asesinato de Al Hasan, mientras que el presidente Michel Suleiman prosigue sus consultas con los líderes con miras a la formación de un eventual gabinete de unidad nacional.
Los partidarios de las Fuerzas del 14 de Marzo se manifestaron hoy en la Plaza Sassin de Beirut, a pocos metros del lugar del atentado, en apoyo a las víctimas.
Durante la concentración, encendieron velas e izaron banderas libanesas, para luego dirigirse al centro de la ciudad, donde mantienen una sentada simbólica desde el domingo.