La diputada Aurora Denisse Ugalde Alegría (PRI) dijo que a pesar de la innegable aportación de la mujer a la vida nacional, los espacios de participación política le han sido regateados cuando no negados.
Se pronunció por un pacto entre mujeres y hombres para sumar responsabilidades e impulsar la transversalización de la perspectiva de género. La inclusión de la mujer, consideró, es consustancial a la democracia, que no existe plenamente cuando el poder es excluyente.
Carmen Lucía Pérez Camarena (PAN) mencionó que esta conmemoración renueva la oportunidad para insistir en una agenda de género y en la convocatoria para trabajar decididamente y hacer realidad la equidad y el goce de los derechos que todas las mujeres merecen.
Se pronunció porque las mujeres avancen juntas en el Congreso y nunca más se repita el caso de “las Juanitas”, al tiempo que recordó que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió que, para evitarlo, las suplencias en las fórmulas de candidaturas de mujeres sean ocupadas también por mujeres.
La diputada Margarita Elena Tapia Fonllem (PRD) señaló que la obtención del voto femenino ha contribuido a que las mujeres lleguen a espacios legislativos, a magistraturas, a ser candidatas a la Presidencia, a ser gobernadoras o senadoras, pero todavía existen problemas, como la falta de un gran pacto para hacer efectivas las leyes en materia de prevención de violencia; derechos sexuales y reproductivos; derechos sociales y de vivienda para mujeres.
Agregó que se debe avanzar codo a codo con los hombres para hacer real la transversalidad de género en las instituciones públicas. Es decir, explicó, crear ese pacto en el Legislativo para aumentar los presupuestos a favor de la equidad de género.
Ruth Zavaleta Salgado (PVEM) resaltó el hecho de que por primera vez la Cámara de Diputados cuente con el 37 por ciento de sus espacios para mujeres. Lamentablemente, añadió, no fue porque los partidos políticos hayan establecido la cuota de género como obligatoria, sino por una sentencia que emitió el TEPJF.
Mencionó que la perspectiva de género no es una guerra de sexos, sino una lucha de igualdad entre mujeres y hombres. “Es una lucha para que nos reconozcan como tales, para derribar esas barreras que nos hacen ver menos que los hombres”, concluyó.
Nelly del Carmen Vargas (Movimiento Ciudadano) recordó que hace 59 años, el 17 de octubre de 1953, las mujeres en México obtuvieron el derecho a votar y a ser electas; sin embargo, agregó, muchos años han tenido que pasar para que puedan ejercer y gozar ese derecho.
“La ciudadanía de las mujeres –dijo- se ha visto pospuesta a lo largo de esos 59 años y aunque han asumido su responsabilidad de participar en los procesos electorales, persiste un déficit en la representación política”. En este sentido, mencionó que a nivel local, las cuotas de género siguen enfrentando simulaciones y candados; incluso, aseguró, hay Congresos que no llegan ni al 10 por ciento de representación de mujeres.
Magdalena del Socorro Núñez Monreal (PT) coincidió en que la lucha de las mujeres por participar en espacios donde se toman las decisiones nacionales es inequitativa. Ejemplificó que tan sólo en la Cámara de Diputados, el 36.8 por ciento corresponde a ellas, mientras que en el Senado el porcentaje alcanza un 33.6 por ciento, es decir 43 de 128 senadurías.
Manifestó que las mujeres están inmersas en una democracia que no termina de consolidarse, además de que se pronunció en contra de los casos de “legisladoras Juanitas”, por lo que reclamó respeto a quienes son postuladas para cargos de elección popular y criticó a los dirigentes partidistas su falta de visión política y social al usar este “vehículo indigno” para hacerse de un cargo.
Dora María Talamantes, de Nueva Alianza, destacó la participación de la mujer en la construcción de la patria. No obstante, resaltó que faltan cosas por hacer, como equilibrar su participación en la democracia y en los cargos públicos.
Hizo un llamado a todas las fuerzas políticas para dejar de lado la simulación en cuanto a una agenda de género. “A través de consensos, fijemos como una de nuestras prioridades establecer mayor inversión para la capacitación política de las mujeres, inspirar a todas para que participen y se interesen en la esfera pública”, concluyó. dijo que a pesar de la innegable aportación de la mujer a la vida nacional, los espacios de participación política le han sido regateados cuando no negados.
Se pronunció por un pacto entre mujeres y hombres para sumar responsabilidades e impulsar la transversalización de la perspectiva de género. La inclusión de la mujer, consideró, es consustancial a la democracia, que no existe plenamente cuando el poder es excluyente.
Carmen Lucía Pérez Camarena (PAN) mencionó que esta conmemoración renueva la oportunidad para insistir en una agenda de género y en la convocatoria para trabajar decididamente y hacer realidad la equidad y el goce de los derechos que todas las mujeres merecen.
Se pronunció porque las mujeres avancen juntas en el Congreso y nunca más se repita el caso de “las Juanitas”, al tiempo que recordó que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió que, para evitarlo, las suplencias en las fórmulas de candidaturas de mujeres sean ocupadas también por mujeres.
La diputada Margarita Elena Tapia Fonllem (PRD) señaló que la obtención del voto femenino ha contribuido a que las mujeres lleguen a espacios legislativos, a magistraturas, a ser candidatas a la Presidencia, a ser gobernadoras o senadoras, pero todavía existen problemas, como la falta de un gran pacto para hacer efectivas las leyes en materia de prevención de violencia; derechos sexuales y reproductivos; derechos sociales y de vivienda para mujeres.
Agregó que se debe avanzar codo a codo con los hombres para hacer real la transversalidad de género en las instituciones públicas. Es decir, explicó, crear ese pacto en el Legislativo para aumentar los presupuestos a favor de la equidad de género.
Ruth Zavaleta Salgado (PVEM) resaltó el hecho de que por primera vez la Cámara de Diputados cuente con el 37 por ciento de sus espacios para mujeres. Lamentablemente, añadió, no fue porque los partidos políticos hayan establecido la cuota de género como obligatoria, sino por una sentencia que emitió el TEPJF.
Mencionó que la perspectiva de género no es una guerra de sexos, sino una lucha de igualdad entre mujeres y hombres. “Es una lucha para que nos reconozcan como tales, para derribar esas barreras que nos hacen ver menos que los hombres”, concluyó.
Nelly del Carmen Vargas (Movimiento Ciudadano) recordó que hace 59 años, el 17 de octubre de 1953, las mujeres en México obtuvieron el derecho a votar y a ser electas; sin embargo, agregó, muchos años han tenido que pasar para que puedan ejercer y gozar ese derecho.
“La ciudadanía de las mujeres –dijo- se ha visto pospuesta a lo largo de esos 59 años y aunque han asumido su responsabilidad de participar en los procesos electorales, persiste un déficit en la representación política”. En este sentido, mencionó que a nivel local, las cuotas de género siguen enfrentando simulaciones y candados; incluso, aseguró, hay Congresos que no llegan ni al 10 por ciento de representación de mujeres.
Magdalena del Socorro Núñez Monreal (PT) coincidió en que la lucha de las mujeres por participar en espacios donde se toman las decisiones nacionales es inequitativa. Ejemplificó que tan sólo en la Cámara de Diputados, el 36.8 por ciento corresponde a ellas, mientras que en el Senado el porcentaje alcanza un 33.6 por ciento, es decir 43 de 128 senadurías.
Manifestó que las mujeres están inmersas en una democracia que no termina de consolidarse, además de que se pronunció en contra de los casos de “legisladoras Juanitas”, por lo que reclamó respeto a quienes son postuladas para cargos de elección popular y criticó a los dirigentes partidistas su falta de visión política y social al usar este “vehículo indigno” para hacerse de un cargo.
Dora María Talamantes, de Nueva Alianza, destacó la participación de la mujer en la construcción de la patria. No obstante, resaltó que faltan cosas por hacer, como equilibrar su participación en la democracia y en los cargos públicos.
Hizo un llamado a todas las fuerzas políticas para dejar de lado la simulación en cuanto a una agenda de género. “A través de consensos, fijemos como una de nuestras prioridades establecer mayor inversión para la capacitación política de las mujeres, inspirar a todas para que participen y se interesen en la esfera pública”, concluyó.