"En su conjunto, el grado de seguridad de nuestras centrales en la UE es satisfactorio", afirmó el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, en la presentación de los resultados de las pruebas de resistencia nucleares, impulsadas por la CE a raíz del desastre de la planta de Fukushima (Japón).
Oettinger recalcó que tanto los expertos comunitarios como los reguladores nucleares nacionales han verificado que no es necesario cerrar ningún reactor por razones de seguridad, aunque destacó que hay mucho margen para reducir los riesgos.
"Hay muchísimo potencial de mejora en todas partes, si se tiene en cuenta el nivel actual que ha alcanzado la técnica y si tenemos en cuenta las posibles catástrofes nucleares, como los terremotos o las inundaciones", aseguró Oettinger.
El coste del fortalecimiento de las medidas de seguridad en las centrales nucleares depende de la situación de cada planta, ya que las necesidades de cada reactor "varían muchísimo", en palabras del comisario, aunque se calcula que será necesaria una inversión de entre 10,000 y 25,000 millones a nivel europeo.
Los resultados de estas pruebas de resistencia incluyen recomendaciones por países y plantas.
En el caso de España, el Ejecutivo europeo plantea varias sugerencias para Almaraz (Cáceres), Ascó y Vandellós (Tarragona), Trillo (Guadalajara), Garoña (Burgos) y Cofrentes (Valencia), a la vez que reconoce los avances ya logrados, como la prevención de inundaciones.
Todas las plantas españolas deberían tener unos planes para hacer frente a accidentes severos más amplios, así como "sistemas de filtrado de ventilación de la contención".
Además, todas las centrales, salvo Trillo, deberían prevenir las explosiones de hidrógeno u otros combustibles gaseosos en caso de accidente.
Trillo, en cambio, debería ampliar sus protocolos de emergencia más elaborados, para que cubran todo tipo de escenario de riesgos, como los cortes de suministro eléctrico.
El cumplimiento de las recomendaciones planteadas por la CE es voluntario, debido a que los Estados miembros tienen todas las competencias en materia energética.
Sin embargo, el comisario europeo advirtió que Bruselas presionará para que las recomendaciones se cumplan y que controlará si se están siguiendo, de modo que en 2014 publicará un informe de seguimiento para evaluar los avances realizados.
El informe presentado hoy ha sido remitido al Consejo de la Unión Europea y al Parlamento Europeo, donde será evaluado en la próxima semana.
Además, el Ejecutivo europeo prepara una nueva directiva sobre seguridad nuclear, que incluirá propuestas para minimizar los riesgos, como garantizar la independencia máxima de los reguladores nucleares de los gobiernos nacionales y los actores del sector.