La compañía, con sede en Irving (Texas), se anotó entre enero y junio pasados una ganancia neta por acción de 5,41 dólares, comparado con los 4,33 dólares de los mismos seis meses del ejercicio anterior, cuando su beneficio se situó en los 21.330 millones de dólares.
La petrolera ingresó en ese periodo 251.416 millones de dólares, frente a los 239.490 millones de las mismas fechas de 2011, al tiempo que sus costes se elevaron hasta los 207.710 millones, frente a los 201.954 millones de la primera mitad del año precedente.
Por lo que se refiere al segundo trimestre del año, al que más atención prestaban los analistas estadounidenses, Exxon Mobil se anotó un beneficio neto de 15.910 millones de dólares (3,41 dólares por acción), el 49 % más que los 10.680 millones (2,18 dólares) del mismo trimestre de 2011.
Esas ganancias incluyen los 7.500 millones de dólares que la petrolera percibió por la venta de activos durante ese trimestre, lo que ayudó a contrarrestar que su producción de barriles de petróleo equivalente durante esos tres meses retrocedió un 5,6 % respecto al mismo periodo de 2011.
Si se excluyen esas ganancias por ventas de activos, el beneficio de la petrolera entre abril y junio pasado fue de 8.400 millones de dólares, el 21,5 % menos interanual.
La facturación de Exxon Mobil en el segundo trimestre fue de 127.363 millones de dólares, frente a los 125.486 millones del mismo periodo de 2011.
"A pesar de la incertidumbre económica a nivel mundial, seguimos invirtiendo en todas nuestras áreas de negocio viendo a largo plazo el desarrollo de recursos", dijo al conocerse esos resultados el presidente de Exxon Mobil, Rex Tillerson, en un comunicado.
La empresa informó que en los últimos tres meses procedió a la recompra de acciones por valor de 5.000 millones de dólares, al tiempo que en ese periodo el dividendo que repartió entre sus accionistas fue de 57 centavos, el 21 % más que en el mismo periodo de 2011.
En la bolsa de Nueva York las acciones de Exxon Mobil desde enero acumulan una subida del 0,74 %.