Con el tratamiento y el reúso del agua, por ejemplo, la industria favorece la recuperación y la conservación de los acuíferos, en beneficio de todos. Además, puede reducir los costos de producción y obtener incentivos significativos.
Algunas opciones para la industria son:
1.- Instalar dispositivos ahorradores y muebles de bajo consumo de agua en servicios como sanitarios y comedores.
2.- Recurrir a tecnología que interrumpa el flujo de agua automáticamente cuando no se usan las instalaciones.
3.- No permitir goteos en las llaves. Se recomienda remplazar los empaques cada vez que sea necesario.
4.- Implementar programas de monitoreo de los consumos de agua. Instalar medidores en áreas de servicio facilitará la detección de fugas o pérdidas. Es fundamental repararlas lo antes posible.
5.- Instalar sistemas para reusar el agua en sanitarios, riego de jardines y procesos como el enfriamiento.
6.- Sectorizar la red de agua con válvulas de paso, para controlar y reparar fugas eficientemente.
7.- Implantar programas adecuados de mantenimiento preventivo. Remplazar las tuberías y las instalaciones que puedan provocar mayores consumos de agua.
8.- Apoyar la instalación de sistemas conjuntos de tratamiento y de reúso para la zona industrial y aprovechar esos servicios.
9.- Evitar las descargas contaminantes que encarezcan los tratamientos de aguas negras o que afecten a los cuerpos de agua.
10.- Para ayudar a conservar o recuperar los acuíferos o cuerpos de agua superficiales, no almacenar sustancias tóxicas que puedan ser arrastradas o infiltradas por la lluvia.
11.- Utilizar equipos de alta presión, para lograr la limpieza efectiva con significativos ahorros de agua.
12.- Usar y promover productos y procesos industriales que no propicien la deforestación de los bosques, para evitar erosiones de las partes altas de las cuencas y favorecer la recarga de agua al subsuelo.
13.- Implementar programas de cultura del agua para que todos los colaboradores formen parte de las acciones cotidianas del cuidado y uso eficiente del agua y las transmitan a sus familiares y conocidos.
En México, la coordinación entre el sector industrial y los gobiernos de los tres órdenes ha favorecido las prácticas efectivas como el intercambio de agua de primer uso por agua tratada, para contribuir a conservar los acuíferos. Sin embargo, es necesario que toda la industria invierta e incremente sus esfuerzos para alcanzar el bien común.