"Hemos tomado las medidas necesarias para cumplir nuestros objetivos de déficit", subrayó ante la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Baroin, que recordó que en 2011 los números rojos quedaron en el 5,2 % del PIB, cuando inicialmente la previsión es que fuera del 6 %.
En 2013 el déficit público seguirá disminuyendo y se situará por debajo del listón del 3 % fijado como límite por la Unión Europea y el PIB subirá un 1,75 %, avanzó el titular de Finanzas al presentar el Programa de Estabilidad que Francia va a presentar a la Comisión Europea para ser revisado de aquí a finales de junio.
A partir de ese ejercicio, los números rojos caerán en un punto de PIB cada año para llegar al "déficit cero" en 2016, señaló el titular de Finanzas, que hizo hincapié en que desde comienzos de 2012 "hemos detectado una mejora progresiva de la confianza" y eso "no es producto del azar".
La ministra del Presupuesto, Valérie Pécresse, insistió en que la reducción del déficit no sólo "es un imperativo" en todos los países europeos, sino que de cara a los franceses "es también una exigencia moral" para no cargar de deudas a las próximas generaciones.
Pécresse precisó que para llegar al "déficit cero" en 2016 hace falta un esfuerzo de 115.000 millones de euros, el grueso de los cuales están integrados en decisiones ya votadas.
En concreto, las medidas fiscales suponen 41.000 millones de euros, a las que se añaden reducciones de gastos por cerca de 74.000 millones de euros.
De ese esfuerzo de 115.000 millones, Pécresse señaló que ya se han decidido y votado medidas que suponen 72.000 millones de euros.