La medida, anunciada ante el parlamento el lunes y detallada hoy, busca estrechar los lazos económicos con China y atraer mayores inversiones, señaló el Ministerio de Economía.
Por el momento, los inversores chinos sólo pueden comprar hasta el 10 por ciento de las acciones de empresas en los sectores mencionados, lo que limita su capacidad de inversión en Taiwán.
Se espera que la nueva medida entré en vigor en el plazo de dos semanas, según fuentes del Ministerio de Economía.
La liberalización afectará especialmente a los sectores de la energía solar y de los diodos emisores de luz (LED), que tienen mayor necesidad de capitales.
La oposición taiwanesa teme que la creciente liberalización de las inversiones procedentes de China lleve a una creciente dependencia de la otra parte del estrecho de Taiwán y a que Pekín utilice este poder para controlar la isla.