La agencia antidopaje del Reino Unido (UKAD, en sus siglas en inglés) anunció hoy que no confirmará exactamente cuántos test llevará a cabo, pero su objetivo es que cada uno de los 900 miembros del equipo británico que participan en el Juegos se sometan a las pruebas.
Al menos un 10 por ciento de los controles antidopaje se harán a través de análisis de sangre para detectar sustancias como hormonas de crecimiento y las de estimulación sanguínea como EPO.
El director ejecutivo del UKAD, Any Parkinson, explicó hoy que aunque la idea es hacer controles a cada uno de los miembros del equipo británico al menos una vez, "obviamente aquellos que participan en deportes o disciplinas de alto riesgo, así como algunos atletas en particular, se someterán a pruebas más a menudo".
En ese sentido, Parkinson apuntó que "no hay límite en el número de veces que un atleta puede someterse a un test antidopaje durante los Juegos" y la mayoría se hará sin previo aviso.
Además, las pruebas se llevarán también a cabo en días en lo que los atletas no compiten y durante las competiciones previas a los Juegos.
El responsable del UKAD, una organización financiada públicamente que tiene un presupuesto anual de 7 millones de libras (8,4 millones de euros), explicó que como país anfitrión de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, el Reino Unido quiere ser la avanzadilla en la promoción del deporte limpio.