En declaraciones divulgadas hoy por el periódico "Correio da Manha", Passos Coelho apuntó que el déficit público no sobrepasará el 4.5 por ciento del PIB luso, cuando estaba previsto terminar el ejercicio en el 5.9 por ciento.
De esta forma, Portugal mejoraría las cifras acordadas con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional el pasado mes de mayo a cambio de su rescate financiero.
Las autoridades lusas se comprometieron a bajar el déficit en 3.9 puntos porcentuales, desde el 9.8 por ciento con el que cerró en 2010 hasta el 5.9 por ciento (equivalente a unos 10,000 millones de euros).
Sin embargo, las cifras que maneja ahora el Ejecutivo portugués reflejan una caída de al menos 5.3 puntos porcentuales, un 25 por ciento más de lo estimado en mayo.
Desde hace más de año y medio, Portugal encadena sucesivos programas de ajustes y reformas encaminados a incrementar sus ingresos y rebajar su gasto público para hacer frente a la grave crisis económica que atraviesa.
La aparición de varios desvíos en sus cuentas públicas este verano, sin embargo, puso en riesgo el cumplimiento de sus objetivos en materia de reducción del déficit público, lo que llevó al gobierno luso a negociar con la banca un acuerdo para recibir la transferencia de fondos de pensiones.
El pacto con la banca, alcanzado el 30 de noviembre, supondrá una inyección de 6.000 millones de euros para las arcas del Estado, lo que permitirá rebajar el déficit más de lo previsto pese a que cerca de 2,000 millones se destinarán al pago de deudas contraídas por la Administración Pública con las entidades financieras.