Esa promesa fue hecha por el presidente paraguayo, Fernando Lugo, durante la V Cumbre de Jefes de Estado de la Unasur que tuvo lugar en esta capital, a la sombra de la XXI Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno.
"La Unasur ha sido creada como un espacio de diálogo político directo entre los (doce) países del bloque sin intervención de grandes potencias, a fin de permitir que los países suramericanos pudieran contar con un rol importante en el plano internacional", destacó Lugo.
Paraguay, que en 2012 será sucedido por Perú, recibió la presidencia temporal de Guyana, cuyo primer ministro, Samuel Archibald Hinds, brindó un informe de gestión sobre el período 2010-2011.
Al respecto la declaración final de la cumbre reconoce la labor desempeñada por Guyana y su presidente Bharrat Jagdeo.
"Merced al compromiso demostrado, sumado a la buena predisposición y eficiencia de su equipo de colaboradores, se avanzó en el logro de las metas fijadas", señala el texto.
El jefe de Estado paraguayo destacó que el bloque de integración "ya es una realidad que llena las expectativas de los países miembros (...) a pesar de su joven vida institucional, siguiendo principios democráticos fundamentales".
Explicó que la presidencia paraguaya se centrará en dinamizar las tareas de los consejos sectoriales y grupos de trabajo para promover el fortalecimiento del bloque en las áreas social, salud, energía e infraestructura en la región.
En el área social Lugo impulsará proyectos para elevar la calidad de vida de los habitantes mediante políticas tendentes a mejorar el empleo, la educación, el respeto a los derechos y la superación de las desigualdades.
También manifestó que desde la presidencia se abocará a fortalecer el Consejo Sudamericano de Salud, mientras que en el área energética promoverá el libre tránsito, precio justo, reciprocidad, solidaridad y reconocimiento de las asimetrías.
"El Tratado Energético Sudamericano -dijo- será el instrumento base para concretar la anhelada realidad de la integración energética de la región y el aprovechamiento de la energía renovable".
Paraguay, socio de Argentina y Brasil en el control de grandes represas, negocia con Uruguay y Chile la venta de electricidad de una central propia, pero la iniciativa pende de Argentina para el uso de su red.
Con relación a las infraestructuras, Lugo afirmó que previamente se necesitan "avances acordes con el desarrollo de nuestros pueblos como la facilitación de pasos de frontera y reducir los cuellos de botella generados en los países en tránsito".
"Esperamos lograr que esta integración sea real y que trascienda los acuerdos y voluntades que muchas veces están en los papeles", indicó, al anunciar que también dará empuje al Consejo de Defensa promoviendo "la solución pacífica de controversias".
En ese sentido, María Emma Mejía destacó el papel del organismo en el conflicto colombo-venezolano, en la crisis política de Ecuador y en la disputa autonomista en Bolivia.
"Hemos tenido el conflicto en Bolivia o bien el problema entre Venezuela y Colombia, que hace catorce meses casi nos llevó a enfrentar a estos dos países", recalcó Mejía, al recordar el papel de su antecesor, el fallecido expresidente argentino Néstor Kirchner, en la resolución de las controversias.
Unasur, cuya secretaría permanente funciona en Quito, opera actualmente con ocho consejos y en el tema de defensa y energía "hemos creado escuela común", enfatizó Mejia, al anunciar que el 20 de enero el presidente venezolano, Hugo Chávez, presidirá el Consejo Energético.
Mejía anunció además que las presidentas de Argentina, Cristina Fernández, y de Brasil, Dilma Rousseff, llevarán la representación de Unasur en la próxima Cumbre de G-20.
La declaración final de la reunión destaca la firme voluntad de los países de Unasur de "continuar afianzándose en la consolidación de un espacio común de integración política, económica, social, cultural, energética, ambiental y de infraestructura", "para alcanzar un desarrollo sostenible, que ayude a mejorar la capacidad de respuesta de la región frente a los desafíos" de las crisis.
La próxima cita de Unasur será un encuentro del Consejo de Defensa, que se realizará en Lima el 10 y 11 de noviembre, y que, según Mejía, "va a ser histórico".
En esa cita los países miembros aprobarán un plan de acción para hacer más transparente el inventario armamentístico y fomentar la cooperación militar, por medio de ejercicios regionales combinados.
La Unasur está formada por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.