"El gobierno económico de la zona euro se convierte en una realidad, en continuidad" con las posiciones manifestadas por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y por la canciller alemana, Angela Merkel, desde mediados de agosto, subrayaron en un comunicado conjunto el ministro de Exteriores de Francia, Alain Juppé, y el de Asuntos Europeos, Jean Leonetti.
Juppé y Leonetti insistieron en que el de anoche es "un acuerdo completo que estabiliza la situación económica y financiera europea y permite dibujar el futuro de una zona euro más integrada y más fuerte".
Sobre este último punto, señalaron que "los Estados miembros de la zona euro han apostado de forma determinada por poner en común sus esfuerzos para construir una Europa orientada decididamente hacia la unidad y el crecimiento".
Los dos ministros franceses recordaron los grandes puntos del compromiso de Bruselas, en primer lugar la "solución a la crisis de la deuda griega" con el compromiso "voluntario" de participación del sector privado que permite reducir la deuda de ese país a "un nivel sostenible y evita la suspensión de pagos".
También aludieron al reforzamiento de los "dos cortafuegos" para garantizar la estabilidad de la zona euro: la multiplicación de las capacidades del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera y el gobierno económico de la zona del euro.
El ministro francés de Finanzas, François Baroin, había afirmado poco antes que el acuerdo logrado anoche en la cumbre europea de Bruselas ha salvado el euro porque "había un riesgo de deflagración", aunque a continuación puntualizó que "en realidad no es una crisis del euro, sino una crisis de deudas" y por eso "la verdadera cuestión es la deuda".
"El acuerdo de esta noche es una respuesta ambiciosa, global y creíble" porque incluye la quita sobre la deuda griega, el "cortafuegos" para evitar el contagio a otros países y la recapitalización de la banca, indicó Baroin en una entrevista a la emisora de radio "RTL".