El Banco Central Europeo (BCE) informó hoy de que los préstamos al sector privado crecieron en la zona del euro en septiembre un 2.5 por ciento, como en agosto.
El agregado monetario M3 comprende el efectivo en circulación, depósitos a la vista y a plazo hasta dos años, depósitos disponibles hasta tres meses, cesiones temporales de deuda y fondos de inversión en activos del mercado monetario (FIAMM).
Entre julio y septiembre, la tasa de crecimiento interanual del M3 subió al 2.6 por ciento, en comparación con el 2.3 por ciento de los tres meses anteriores entre junio y agosto.
Pese a la expansión monetaria en septiembre, algunos expertos consideran que el crecimiento de los créditos es todavía bastante moderado.
"En los últimos meses, los cambios monetarios han estado influidos probablemente por una recolocación de carteras impulsada por el aumento de la incertidumbre en los mercados financieros debido a la crisis de endeudamiento de la zona del euro", dijo Michael Schubert, analista de Commerzbank.
El elevado nivel de incertidumbre visto en los mercados financieros en agosto y septiembre es posible que haya contribuido a desplazar activos de riesgo a otros más líquidos y seguros.
El crecimiento de los préstamos a los hogares y a las empresas siguió siendo contenido en septiembre, según Commerzbank.
El BCE publica ahora más datos estadísticos del sector financiero, que también los tendrá en cuenta en su análisis de política monetaria, en un entorno de aumento de los vehículos financieros.
El banco europeo ha incluido en estas cifras estadísticas el ajuste de la titulización, que hace que los préstamos desaparezcan del balance de los bancos.
Así, los préstamos al sector privado aumentaron en septiembre un 2.7 por ciento respecto a igual mes del pasado año, como en agosto, ajustado el efecto de ventas y titulización.
Los créditos a los hogares aumentaron en septiembre un 2.9 por ciento, como en agosto.
La expansión interanual de los préstamos para el pago de una vivienda, el componente más importante de los créditos a los hogares, fue en septiembre del 3.9 por ciento, también como el mes anterior.
La medición del dinero en circulación constituye uno de los dos pilares en los que el banco emisor europeo basa su política monetaria, cuyo fin es lograr la estabilidad de los precios y sirve de referencia a la entidad para poder prever la inflación en los países que comparten el euro.