"Este día supone el punto y final del régimen de Gadafi, es un día importante para los libios. Con él acaba una guerra sangrienta que Gadafi ha librado contra su propio pueblo.
El camino queda definitivamente libre para un nuevo comienzo político en paz, de lo cual Alemania se siente aliviada y muy contenta", declaró.
Al mismo tiempo, Merkel subrayó que "Libia debe ahora emprender con rapidez más pasos decididos rumbo a la democracia y convertir en irreversibles los logros de la primavera árabe".
La canciller asegura en su comunicado que "Alemania acompañará y apoyará a Libia en este camino hacia la democracia, el Estado de derecho y la reconciliación nacional".
También el ministro de Asuntos Exteriores germano, Guido Westerwelle, expresó su esperanza de que "la gente en Libia pueda abrir ahora un nuevo capítulo de paz y democracia para su país tras décadas de dictadura".
Para Westerwelle, "Muamar el Gadafi fue un dictador que despreció los derechos humanos y libró una guerra sangrienta contra su propio pueblo."
"Esperamos que para Libia comience ahora una nueva era. Estamos del lado de Libia en el camino hacia una futuro mejor, más pacífico y democrático", declaró.