En una entrevista que ofrece hoy al diario La Jornada, Suárez Coppel no precisa exactamente qué día se les comunicó la inminente alianza Sacyr-Repsol, que ha desatado una polémica entre las empresas involucradas.
"Este tipo de información, el que se informe antes, potencialmente es información privilegiada. Es muy delicado, y es práctica más que recomendable informar a un círculo muy pequeño", agregó el directivo para justificar su decisión.
En la entrevista, Suárez Coppel se mostró arrepentido por no haber comunicado la operación al consejo de Pemex antes de que se hiciera pública el 29 de agosto pasado.
"Ciertamente las consecuencias que hemos visto en medios, la visibilidad y demás, implican que se debería haber informado (al consejo)", añadió el directivo.
Suárez Coppel insistió en defender la plena legalidad de la operación y consideró un "argumento falaz" el expresado en el último consejo de Repsol contra la alianza Sacyr-Pemex, con el que los demás consejeros le quieren quitar a Pemex sus derechos como accionistas.
Para el director general de la empresa pública mexicana, entre los aspectos positivos de la alianza para Pemex destaca el de "dar valor" a la compañía.
"No es dinero tirado a la basura, no es inversión para ver qué nos da. Estamos invirtiendo en un activo líquido, que nos paga un dividendo que alcanza más que a cubrir el costo de la deuda", dijo.
La alianza es irreversible desde el punto de vista financiero, agregó el directivo, quien sin embargo advierte que "si Sacyr no mantiene su posición en acciones (en Repsol), no hay nada que votar juntos".
"Pero no pasa nada, no perdemos nuestras acciones", que representan el 9.49 por ciento de Repsol, añadió.
Para Suárez Coppel, con una operación como la ampliación de capital en Repsol, valorada en 1,000 millones de euros (unos 1,300 millones de dólares), no peligra la expansión de Pemex.
"Requerimos mayor inversión en México. Si la única alternativa es vender Repsol, mañana la vendemos", agregó.
En su pacto, Sacyr y Pemex, que juntas controlan el 29.5 por ciento del capital, se han mostrado partidarias de separar las funciones del presidente del Consejo de Administración y del primer ejecutivo de la petrolera, cargos que ahora recaen en Antonio Brufau.
En el documento de alianza Sacyr y Pemex expresaron su intención de mantener Repsol como una "compañía de bandera española independiente y líder en el sector energético".