Abu Dabi cierra cumbre sostenible sacando músculo en renovables y con atención en África

Abu Dabi cerró este miércoles su cumbre de la semana de la sostenibilidad (ADSW, en inglés), el primer evento energético mundial en 2025, sacando músculo en renovables y con el foco en África, que aún sigue muy atrás en su capacidad en energía verde, en una jornada donde la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, fue la protagonista.

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El gigante renovable emiratí Masdar, que organiza esta semana de la sostenibilidad en la capital de Emiratos Árabes Unidos (EAU), anunció que aumentó su capacidad en energía limpia en un 150 % hasta 51 gigavatios (GW) en dos años, ya que en 2022 contaba con 20 GW, tras "acuerdos históricos" en España, Grecia y Estados Unidos, lo que se acerca a su objetivo de lograr 100 GW para 2030.

Asimismo, sólo en 2024 Masdar desplegó cerca de 8.000 millones de dólares en inversiones de capital y aseguró más de 4.500 millones de dólares de financiación de proyectos en nueve países, permitiendo el desarrollo de proyectos que suman más de 6,5 GW de nueva capacidad, indicó en un comunicado.

Meloni, la protagonista

Durante esta jornada, Meloni ha sido la absoluta protagonista y en un discurso afirmó que no se conseguirá triplicar la capacidad de generación de energías renovables para 2030 ni duplicar la tasa de eficiencia energética -metas climáticas fijadas en la Cumbre del Clima COP28 de Dubái- "si seguimos persiguiendo la descarbonización a precio de desertificación económica".

Ni tampoco "dejando de lado por razones ideológicas soluciones que en cambio podrían ayudar a construir la alternativa viable a los combustibles fósiles. Debemos ser pragmáticos, simplemente porque la realidad así lo exige".

Con esta afirmación quiso hacer referencia a que en el futuro de la transición energética y digitalización se necesitará "una combinación energética equilibrada basada en las tecnologías que ya tenemos, en las que estamos experimentando y en las que aún están por identificar".

Meloni no quiso hacer alusión únicamente a las energías renovables, sino también "al gas, al biocombustible, al nitrógeno verde, a la captura de dióxido de carbono, sin olvidar la fusión nuclear, que potencialmente puede producir energía limpia, segura y más ilimitada y convertir la energía de un arma geopolítica en un resultado ampliamente accesible".

Además, la responsable italiana protagonizó una de las anécdotas del día cuando el primer ministro albanés, Edi Rama, se arrodilló ante ella y le regaló un pañuelo por su cumpleaños, que es hoy.

Rama habló de la "hermandad" de Albania e Italia al ser preguntado por los centros de detención de migrantes construidos en su país, y dijo que cree que sí funcionarán ya que "cuando hay cosas difíciles, hay que solucionarlas".

A esos centros se repatriarán rápidamente los migrantes rescatados en el Mediterráneo central que no tengan derecho al asilo.

Por otro lado, Meloni, Rama y el presidente de EAU, Mohamed bin Zayed Al Nahyan, firmaron una asociación estratégica para la cooperación transfronteriza de energía verde, que incluye el despliegue de proyectos de energía renovable en Albania, centrados en solar, eólica y las soluciones híbridas con almacenamiento potencial en baterías, y una parte significativa de esta energía renovable se transmitirá a Italia.

Sobre el acuerdo, la política dijo que se siente "orgullosa de esta iniciativa", que unirá las dos costas del Adriático, dado que "se demuestra de forma tangible que se pueden construir nuevas fuerzas (...) incluso entre socios aparentemente distantes, al menos geográficamente".

De esta forma, este proyecto, que costaría unos mil millones de euros y que podría estar operativo en tres años, es un "paso concreto hacia una verdadera interconexión mundial desde Asia hasta el Golfo, desde el norte de África hasta Europa, capaz de suministrar energía bidireccionalmente".

África busca inversiones verdes

Líderes africanos, como el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, y su homólogo nigeriano, Bola Tinubu, llamaron desde el escenario en Abu Dabi a los actores privados y públicos para que inviertan en el continente y ayuden a "transformar rápidamente" su economía y sociedad a unas con energía limpia para que se puedan lograr los objetivos climáticos.

Museveni indicó que se necesitan "infraestructuras" para poder llevar a cabo esta transformación en el continente africano, lo cual también "beneficiaría a los que inviertan", dado que tanto Uganda como otros países africanos tienen "un gran mercado creciente".

El pasado domingo, la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena) afirmó que de los 473 GW de nueva capacidad de energía renovable a nivel mundial que se generó en 2023, sólo un 1,6 % fue aportada por el continente africano.

El director general de Irena, Francesco La Camera, consideró que si bien África posee "un inmenso potencial de energía renovable", este ínfimo porcentaje representa "una importante oportunidad perdida para el desarrollo sostenible en el continente".EFE