La Casa Blanca confirmó este jueves, dos días después de los comicios presidenciales, que Biden asistirá a la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), que comienza este domingo y se prolongará hasta el próximo 16 de noviembre.
La presencia de Xi se conocía desde junio pasado, cuando las autoridades peruanas adelantaron su visita y, según pudo saber EFE, acudirá acompañado por una numerosa comitiva que incluye un gran despliegue de medios.
El viaje del mandatario chino, que hará también una visita de Estado a Perú, había generado una gran expectativa, puesto que su país se ha convertido en el primer socio comercial de Perú y sus inversiones en el país andino se han disparado.
La relación estratégica de China con Perú se verá reflejada en la inauguración, el próximo jueves, del puerto de Chancay, construido en el norte de Lima con capital chino, y que unirá de forma directa Asia con Suramérica.
La posibilidad de que Biden y Xi se reúnan en Lima, como sucedió hace un año en la cumbre del APEC de San Francisco, supone una ocasión única para que las dos superpotencias puedan afinar sus diferencias y aproximar posiciones.
Sin embargo, el internacionalista y profesor de la Pontificia Universidad Católica de Perú (PUCP) Ramiro Escobar comentó a EFE que la victoria de Trump supone "un sismo de intensidad importante en Estados Unidos", que tiene su eco en el foro APEC por su "anunciada decisión de imponer aranceles".
"Trump es un proteccionista, es alguien que no necesariamente entona con la filosofía del APEC, que es favorecer el intercambio comercial", comentó.
Una alargada sombra
Como recuerda Escobar, Trump ha propuesto implantar un arancel universal del 10 % que podría dispararse en el caso de algunos países miembros del APEC, como China.
Precisamente, la eliminación de estas tasas y el favorecimiento de los tratados de libre comercio (TLC) son la base de algunas propuestas que se analizarán durante el foro.
Durante el mismo, Perú espera suscribir un proceso de perfeccionamiento de su TLC con China y suscribir uno con Hong Kong, mientras está inmerso en la negociación de tratados similares con India e Indonesia.
"La tensión comercial con China aumentó en el tiempo de (el primer gobierno de) Trump y, en este nuevo mandato, creo que volverá. APEC es un escenario especialmente importante para poner en escena esa relación, esa importancia de China y Estados Unidos en la región y en el mundo", subrayó el internacionalista.
Escobar remarcó que, en este segundo mandato, Trump está favorecido por la mayoría parlamentaria y la falta de contrapesos en su administración tras su contundente victoria, lo que le deja las manos libres para fijar esos aranceles y, por tanto, enfrentarse abiertamente a la filosofía promovida por el APEC.
Ante esta situación, el alto funcionario del Perú ante APEC, Renato Reyes, detalló a EFE que este grupo constituye "un foro de cooperación económica de países del Pacífico" que le lleva a ser "un laboratorio de buenas prácticas e iniciativas que, efectivamente, ayudan a reducir, digamos, o a o promueven el libre flujo de comercio".
Reyes destacó que APEC fue creado "como un foro apolítico en 1989 y así se mantuvo por varias décadas", pero reconoció que, últimamente, "se ha visto influido por el tema geopolítico"
Por eso consideró que el grupo "va a dar una respuesta adecuada" al desafío que supone la elección de Trump.
"Habrá que ver cómo suceden las cosas en el futuro, pero la riqueza que tiene (APEC) es la presencia en este foro de economías desarrolladas y también emergentes. Entre todas, hemos logrado sacar a un número importante de personas de la pobreza a través del uso del comercio y la inversión", subrayó.
La elección de Trump, sin duda, sobrevolará la cumbre y será tema de conversación frecuente en un foro que busca reducir barreras frente a un mandatario electo que busca elevarlas.
Gonzalo Domínguez Loeda