Luego de cuatro años de pleito, Embraer señaló en un comunicado al mercado que los procedimientos de arbitraje entre ambas compañías "fueron concluidos".
La acción contra la empresa estadounidense se abrió en abril de 2020 luego de que Boeing pusiera fin unilateralmente al acuerdo de asociación conjunta que se había anunciado por las dos compañías aéreas en 2018, al alegar que Embraer no había cumplido las condiciones necesarias para cumplir con la negociación.
Embraer, a su vez, señaló que la decisión se había dado por problemas financieros de la compañía estadounidense, iniciando así un proceso de arbitraje que culminó este lunes.
La compañía brasileña inició el proceso por "los daños sufridos como resultado de la cancelación" del acuerdo, pues solo en 2019 invirtió unos 485 millones de reales (unos 86 millones de dólares o 78 millones de euros, al cambio actual) para preparar el negocio.
A través de un "acuerdo maestro de transacción" anunciado en 2018, las empresas planeaban crear una sociedad compartida en la que Embraer, el tercer mayor fabricante de aviones del mundo, le vendía el 80 % de su división de aeronaves comerciales por 4,200 millones de dólares a Boeing, que hubiera controlado la nueva sociedad.