La mayor empresa automotriz del mundo por volumen de ventas anotó un beneficio operativo por valor de 2.56 billones de yenes (16,004 millones de euros) en dicho período, primeros seis meses del ejercicio fiscal japonés, lo que supone un incremento del 124.2 % más con respecto al año previo.
La facturación por ventas de la firma nipona aumentó un 24.1 %, hasta 21.98 billones de yenes (137,458 millones de euros) en dicho semestre, en el que comercializó 4,744,000 unidades de vehículos de la marca Toyota y 5,596,000 en lo que respecta a vehículos de todas las firmas que pertenecen al grupo, entre ellas Lexus.
Esto supone unos incrementos del 14 % y del 8.3 % interanual en el volumen de ventas, respectivamente.
"Las ventas aumentaron en todas las regiones, incluidas las de los modelos eléctricos, que supusieron el 35.3 % del total", explicó en la rueda de prensa de presentación de los resultados el jefe de operaciones de Toyota, Masahiro Yamamoto.
Yamamoto destacó el impacto positivo que tuvo en las ventas un cambio del yen favorable con respecto a otras divisas.
En vista de estos resultados, Toyota llevó a cabo una revisión al alza de sus previsiones para la totalidad del ejercicio.
Para el ejercicio en curso, que concluirá el 31 de marzo de 2024, la empresa automotriz japonesa espera anotar un beneficio neto de 3.95 billones de yenes (24,700 millones de euros), lo que marcaría un incremento del 61.1 % con respecto al ejercicio anterior.
En lo que respecta al beneficio operativo, Toyota vaticina que crecerá un 65.1 %, hasta 4.5 billones de yenes (28,135 millones de euros) y prevé un crecimiento de ventas del 15.7 %, hasta alcanzar los 43 billones de yenes (268,820 millones de euros).