Judith Cabrera de la Rocha, codirectora de Border Line Crisis Center, dijo a EFE que bajo ese discurso “las personas en Tijuana, principalmente quienes tienen una vida transfronteriza y que cruzan la frontera de manera continua van a culpar a las personas migrantes de que la garita esté cerrada”.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) dio a conocer el miércoles pasado que volvería a cerrar el PedWest, como es conocido este sitio, "debido a una mayor necesidad de procesar a los migrantes", y que la medida comenzaría a aplicarse este jueves.
La activista condenó que Estados Unidos siempre argumenta que no tiene la capacidad para procesar a todas las personas que se presentan a la frontera para solicitar asilo, sin embargo, recalcó que “ lo que no tienen es la voluntad política para cumplir esa función”.
Continúan deportaciones
En el informe compartido por autoridades de CBP también se dijo que el paso fronterizo de El Chaparral funcionaría para procesar a los migrantes deportados, los cuales han incrementado, a decir de los activistas, desde que aumentaron las medidas restrictivas.
EFE realizó un recorrido por la zona donde se pudo ver que los migrantes siguen siendo deportados, en su mayoría, jóvenes de entre 20 y 30 años y madres de familia.
Esta situación, además, ha generado incertidumbre entre los diversos usuarios de la garita, quienes no tenían conocimiento de la situación.
Jorge Flores dijo a EFE que “no sabía del cierre, tampoco que fuera por los migrantes, pues solo me va a tocar ir por San Ysidro, dar más vuelta, pero pues ni modo, ya veremos qué pasa más adelante”.
Restricciones incrementan riesgos
Judith Cabrera aseveró que esta situación se ha provocado por las restricciones impuestas por las autoridades estadounidenses y las limitantes para llevar a cabo los procesos de asilo de acuerdo con los tratados internacionales.
“Todas estas personas son desplazadas por la violencia, llegan acá, no hay acceso al asilo como debería ser por los acuerdos internacionales a los que está adscrito Estados Unidos y entonces crean un cuello de botella, les cierran la frontera y cuando se juntan demasiados culpan a la población migrante”, dijo.
Por otro lado, también cuestionó que “el tema de migración siempre se utilice como una carta política”, pues “al parecer la población estadounidense lo que busca son más restricciones, porque se les ha convencido de que la población migrante es una amenaza y que van a causar caos y crisis”.
Esta situación ocurre luego de que México ha registrado en semanas recientes el arribo de migrantes prácticamente de todas las regiones del mundo, principalmente Centro y Suramérica, lo que muestra el inédito flujo migratorio, con más de 2.76 millones de migrantes indocumentados interceptados por Estados Unidos en la frontera en el año fiscal 2022.
Tras el fin del Título 42, el Gobierno estadounidense aplica el Título 8, que agrava las sanciones para aquellos que crucen la frontera de forma ilegal.