Numerosas réplicas de pinturas del neerlandés Johannes Vermeer cuelgan de paredes de las residencias de mayores y centros de cuidado de Países Bajos de forma temporal, por iniciativa del Rijksmuseum de Ámsterdam, que busca acercar el arte a las personas que tienen dificultades para ir a ver los cuadros en la pinacoteca.
El Rijksmuseum se ha asociado con la compañía Philips para este proyecto, que es una “recreación especialmente construida” de cuatro réplicas realistas de obras del artista del Siglo de Oro neerlandés: “La carta” (1669-1670), “Mujer leyendo una carta” (1663-1664), “La lechera” (1657-1658), y “La callecita” (1658).
“Las pinturas están especialmente iluminadas y colgadas lo suficientemente bajas para que los usuarios de sillas de ruedas puedan verlas correctamente. Los empleados de Philips han sido formados como guías de museos para esta iniciativa. Estarán presentes para proporcionar información sobre Vermeer a demanda. Todos los residentes recibirán un folleto informativo sobre la exhibición”, explicó el Rijksmuseum.
La exposición permanece en cada hogar de mayores unas tres semanas, antes de trasladarse al siguiente destino, y estas réplicas pueden realmente tocarse y ser examinadas sin prisas.
EL ARTE EN TOUR
La idea de llevar el arte a las residencias nació durante la pandemia, como medio de distracción y para mejorar la vida cotidiana de los mayores, que no podían recibir visitas ni tampoco acudir a los museos. El Rijksmuseum lanzó entonces el tour de “La ronda de noche” (1642), que exhibió cuatro réplicas en tamaño real de la obra maestra de Rembrandt en hospitales y residencias de Países Bajos.
Tras el éxito de esa gira, que aún continúa, el Rijksmuseum decidió continuar con la misma iniciativa, pero con obras de Vermeer, y ya tiene solicitudes de tantas residencias que los próximos dos años están reservados. Los hogares de mayores pueden pedir prestadas estas réplicas a un coste de 250 euros por cada tres semanas.
El propio Rijksmuseum acogió hasta principios de junio una exhibición histórica en Ámsterdam en la que mostró 28 de las 37 pinturas de Vermeer, lo que fue la exposición de mayor éxito de la historia de este museo, con 650,000 visitantes de 113 países en 16 semanas.
Desde el 7 de junio y hasta el 10 de octubre, seis cuadros de Vermeer permanecen expuestos en la Galería de Honor del Rijksmuseum. Cuatro de ellas pertenecen a la colección del museo y las otras dos son “Joven con sombrero rojo”, de la Galería Nacional de Arte de Washington, y “Mujer joven sentada ante el virginal”, de la Galería Leiden de Nueva York.
LA SOLEDAD
Esta no es la primera iniciativa contra la soledad entre personas mayores en Países Bajos. La compañía ferroviaria neerlandesa NS entregó en diciembre componentes de trenes a una veintena de residencias en Países Bajos para que puedan crear sus propios vagones y permitir así que los ancianos con demencia vuelvan a sentir la experiencia de viajar en tren sin salir del edificio.
Asientos auténticos, un cubo de basura con tapa, un portaequipajes, una mesa plegable, y una pantalla con la ruta para construir un vagón en una residencia que garantice un auténtico viaje en tren. La idea es ofrecer una distracción y estimular los sentidos para que ancianos con demencia recuperen recuerdos positivos, entre ellos un trayecto en tren con vistas a paisajes característicos de campos neerlandeses.
“Hemos colaborado mucho con las residencias de ancianos, pero esta es la primera vez que lo hacemos a gran escala. Antes dimos componentes de tren a residencias en Oss y La Haya, y construyeron dos preciosos vagones”, explicó a Efe Anne van der Wel, una portavoz de NS.
Los componentes usados para construir estos vagones provienen de antiguos trenes de dos pisos que se reciclan gracias al trabajo de voluntarios amantes del mundo ferroviario.
Según datos oficiales, Países Bajos tiene 3.5 millones de personas mayores de 65 años, lo que aumentará a 4.8 millones en 2040. Hay alrededor de 290,000 personas con demencia y pérdida de habilidades cognitivas en Países Bajos, y se prevén unos 420,000 en 2030 y 520,000 en 2040.