Malkovich ofreció detalles de la producción junto a su director de escena, Michael Sturminger, quien subrayó, en conferencia de prensa, que las seis piezas musicales incluidas en la obra, a cargo de la orquesta barroca Wiener Akademie dirigida por Martin Haselblöck, y las sopranos Chen Reiss y SusanneLangbein, simbolizan lo que cuenta el texto.
Este fue uno de los retos a la hora de idear y poner en escena este proyecto, estrenado en 2009 y que se retomó recientemente: intercambiar textos con piezas de ópera para un público seguidor de Malkovich, no acostumbrado a la música lírica y que, por tanto, desconoce sus códigos, refirió Sturminger.
Sobre su interpretación, que se intercala con piezas de Vivaldi, Haydn, Mozart, Beethoven, Boccherini, Weber y Gluck, el actor estadounidense, dos veces candidato al Oscar y tres a los Globos de Oro, manifestó que no sigue un proceso creativo concreto a la hora de ponerse en la piel de su personaje, Jack Unterweger, un asesino en serie que se hizo escritor y periodista en la cárcel.
Se trata, dijo, de conocer bien la música, el texto y, sobre todo, el lugar donde se representará la obra "y estar abierto a los elementos causales que rodean el estreno en cada sitio, porque eso determina la puesta en escena".
Sobre el impacto y las consecuencias de la huelga que desde el 14 de julio secunda en Hollywood el sindicato que representa a 160,000 actores, el SAG-AFTRA, Malkovich admitió desconocer lo que se está negociando exactamente.
En cualquier caso, aludió a los beneficios que reciben los actores tras el estreno de una película.
En ese sentido indicó que cuando un estreno lo ven diez personas se producen pérdidas pero, si diez años después esa película la han visto diez millones de personas, ¿cuánto debería recibir el actor o la actriz que participaron), se preguntó.