"Llevamos un esfuerzo global, le doy gracias a López Obrador por la voz que le ha dado a este tema con otros países del mundo. México fue parte de la coalición global que lanzó el secretario (de Estado, Antony) Blinken, donde más de 80 países del mundo se sumaron a este esfuerzo contra el fentanilo", expuso Salazar en rueda de prensa.
Además, dijo que el esfuerzo de México para atajar el tráfico de esta droga sintética, que ha causado decenas de miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos, es palpable en su lucha contra los carteles del narcotráfico.
"Se ve que el Gobierno mexicano está en la lucha contra las organizaciones criminales, y lo vemos porque vimos las muertes de los (agentes) de la Marina, también soldados de la Secretaría de Defensa, más de 400 policías que murieron el año pasado. ¿Pero tenemos que hacer más? Sí, desde ambos lados de la frontera", dijo.
Los precursores químicos con los que se fabrica el fentanilo llegan procedentes, en gran parte, de China, por lo que Salazar exhortó al Gobierno asiático a cooperar para frenar dichas exportaciones.
"China no tiene interés en que ocurra la salida de precursores, porque son parte del comercio mundial, tenemos relaciones con ellos", remarcó.
Y añadió que "ningún país tiene interés en que continúe este fenómeno que está generando tanta crisis en Estados Unidos y en otras partes del mundo".
Las declaraciones del embajador llegan después de que esta semana se reunieran delegaciones de México, Canadá y Estados Unidos, esta última encabezada por la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca Elizabeth Sherwood-Randall, en la que abordaron el tráfico de fentanilo y armas, así como la migración.
Salazar reconoció que el 70 % de las armas que llegan a México son de producción estadounidense, motivo por el que Washington trabaja en detener a los traficantes, culpables de un "crimen grave e internacional".
Las investigaciones al respecto, dijo, han aumentado un 217 % -aunque no especificó en qué periodo-, con 206 carpetas de investigación abiertas, enfocadas especialmente en los estados de Arizona y Texas, foco de la venta armamentística.
Para que prosperen las indagatorias, continuó, debe ampliarse el flujo de información entre ambos países, que ahora se tiene con el Gobierno federal y 22 estados de México.
El pasado lunes continuó uno de los procesos que el Estado mexicano tiene abiertos contra productores y vendedores de armas en Estados Unidos, en una corte de apelación de Boston.
Por último, Salazar consideró "ilegal" las boyas instaladas por el Gobierno de Texas en el río Bravo para frenar el paso irregular de migrantes, ante lo que México ha remitido dos notas diplomáticas a Washington.