El economista jefe del BCE presenta su dimisión por razones personales

El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), el alemán Jürgen Stark, ha presentado hoy su dimisión por razones personales, pero era conocida su oposición a la compra de deuda pública de los países del euro que lleva a cabo la entidad monetaria.

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La escultura del euro, delante de la sede del Banco Central Europeo (BCE), en Fráncfort del Meno (Alemania).

El BCE informó hoy en un comunicado de que Stark ha comunicado al presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet, que va a abandonar su cargo antes de que concluya su mandato el 31 de mayo de 2014 "debido a razones personales".

Stark, que es miembro del comité ejecutivo y del consejo de gobierno del BCE, permanecerá en el puesto hasta que se encuentre un sucesor, lo que según el procedimiento será a finales de este año.

El euro reaccionó con una caída tras conocerse la dimisión de Stark, que ha sido miembro del comité ejecutivo y del consejo de gobierno del BCE desde el 1 de junio de 2006.

La moneda única se cambiaba hacia las 14.15 horas GMT a 1.3727, frente a los 1.3799 dólares del mediodía

La banda de fluctuación en que se movió el euro hasta entonces fue amplia y osciló entre 1.3698 y 1.3937 dólares.

Trichet agradeció a Stark su contribución a la unidad europea durante muchos años, tras haber sido informado de la decisión de dimitir por razones personales.

El presidente del BCE defendió ayer con vehemencia y en un tono de enfado inusual la gestión de la entidad monetaria europea en la actual crisis financiera, ante las críticas en Alemania a la compra de deuda pública.

El BCE ha tenido que intervenir en el mercado secundario de deuda soberana para apoyar a España e Italia, cuyas primas de riesgo superaron los 400 puntos básicos respecto al Bund (bono alemán a diez años), que sirve de referencia.

La entidad monetaria inició en mayo de 2010 un programa de compra de deuda pública para apoyar a Grecia, tras ser penalizada por los mercados y atravesar fuertes dificultades de financiación.

Posteriormente, el BCE también compró deuda de Irlanda y Portugal.