Washington viaja a 1898, el año en el que EE.UU. se gestó como potencia mundial

El surgimiento de Estados Unidos como potencia mundial tiene el año 1898 como fecha clave y España como uno de sus detonantes, señala la National Portrait Gallery de Washington en una exposición que conmemora el 125 aniversario en el que el país adquirió territorios de ultramar.

"1898: Visiones y revisiones imperiales de Estados Unidos" se adentra en tres conflictos que contribuyeron a configurar su actual esfera de poder: la Guerra de 1898, conocida también como Guerra Hispano-estadounidense; la resolución del Congreso para la anexión de Hawái en julio de ese año y la Guerra Filipino-Estadounidense (1899-1913).

Fue un periodo geopolítico convulso y contradictorio, en el que Estados Unidos se expandió más allá del continente con la ocupación en última instancia de Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam, además de la anexión de Hawái.

"Surgieron preguntas muy importantes en ese momento sobre la contradicción de ser un país fundado a partir de una lucha anticolonial y de convertirse en uno con territorios ultramarinos. El arte juega un papel muy importante para personalizar esta historia", explicó a EFE Taína Caragol, cocuradora de la muestra junto con Kate Clarke.

Es la primera vez que un museo de la Institución Smithsonian examina esos conflictos y lo hace con más de 90 obras y objetos que retratan tanto a quienes impulsaron esa visión imperialista, como el expresidente estadounidense James Monroe (1817-1825), o como quienes se oponían a la misma, como el escritor Mark Twain.

"España tiene un rol clave. Sin la guerra de Cuba no se da la de 1998. La guerra que resulta en la adquisición de territorios es una guerra contra España. Hay un cambio, una transición en el orden geopolítico mundial así va anunciándose el ocaso del territorio español", añadió la historiadora puertorriqueña.

El hundimiento del buque USS Maine en el puerto de La Habana a finales de la última Guerra de Independencia cubana (1895-1898) fue la que impulsó la intervención militar estadounidense en Cuba.

Aunque el origen de la explosión no está claro y pudo haberse debido a un incendio en las calderas, la prensa amarillista estadounidense fomentó el consenso popular en contra de España y a favor de la guerra y abrió el camino para que Estados Unidos se hiciera con territorios españoles en el Caribe y el Pacífico.

El conflicto terminó oficialmente con la firma del Tratado de París del 10 de diciembre de 1898, por el que Estados Unidos reclamó su soberanía sobre Puerto Rico y Guam, estableció un protectorado en Cuba y compró a España por 20 millones de dólares Filipinas, país con el que EE.UU. entró después en guerra cuando la isla declaró su independencia y las autoridades estadounidenses no se la reconocieron.

La National Portrait Gallery, donde la exposición podrá visitarse hasta el 25 de febrero, lo refleja a través de las creaciones de artistas como el español Manuel Cuyàs Agulló, el cubano Armando García Menocal o el puertorriqueño Francisco Oller, e incluye juegos de mesa o caricaturas que se usaron para ganarse el favor del público a los esfuerzos expansionistas del Gobierno.

Son hechos que se remontan a 1898, pero cuyos ecos siguen presentes en la actualidad, añadió la cocuradora Kate Clarke a EFE: todavía hay movimientos soberanistas "muy fuertes" en Hawái, EE.UU. mantiene en Cuba la Base Naval de la Bahía de Guantánamo y ha renovado la alianza militar con Filipinas en plena escalada de tensión con Pekín en el mar de China Meridional y alrededor de Taiwán.

Los retratos, según subraya el museo en la muestra, "dan rostro a la historia de 1898 y revelan las múltiples perspectivas que moldearon ese año crucial" y, en este 125 aniversario y "ante continuos debates sobre las políticas territoriales de Estados Unidos", ofrece una vía a su vez para "comprender el presente".