Las acciones de Nintendo cayeron con fuerza desde del arranque de la sesión, en reacción a la presentación en la víspera de su informe financiero de abril a diciembre, primeros nueve meses de su ejercicio fiscal, en los que redujo su beneficio neto un 5.8 % interanual y recortó su facturación por ventas un 1.9 %.
La desarrolladora y distribuidora de videojuegos con sede en Kioto, en el oeste de Japón, achacó esta reducción a un frenazo en las ventas de sus consolas Switch y de los juegos para ésta, que le llevó a rebajar sus previsiones de ventas de consolas y de sus resultados para el ejercicio entero, que concluirá el 31 de marzo.
Nintendo señaló que los problemas de suministros de chips y otros componentes experimentados a finales de verano afectaron a su producción de consolas Switch, lo que habría motivado una caída de las ventas de hardware, acompañado de una caída de ventas de juegos.
El gigante nipón de los vidoejuegos no se ha visto excluido del frenazo experimentado por el sector con la normalización de la pandemia y la carestía de componentes, a lo que se sumaría el envejecimiento de Switch, que se prepara para entrar en su séptimo año de vida, con las expectativas de los inversores puestas en el anuncio de una actualización del software o alguna nueva propuesta.
Por lo pronto, la empresa anunció horas después de la presentación de sus resultados más recientes, que publicó cuando el mercado bursátil ya estaba cerrado, la emisión hoy (en horario europeo y americano, mañana para Japón) de uno de sus Nintendo Direct, vídeos "online" en los que presenta sus novedades.