Yasuo Mori, director ejecutivo adjunto de Tokio 2020, que fue arrestado este miércoles bajo sospecha de amañar la concesión de 26 licitaciones para organizar eventos de prueba del campeonato, por valor de más de 500 millones de dólares (unos 3.5 millones de euros), según informó la cadena pública japonesa NHK.
Según fuentes de la investigación, Mori se habría coordinado con altos cargos y personas vinculadas a la agencia de publicidad Dentsu para elaborar una lista de empresas preferentes a las que asignarles las licitaciones y que éstas salieran ganadoras.
Las autoridades registraron hoy el domicilio de Mori y de ejecutivos de la agencia por aquel entonces, así como de la empresa de organización de eventos Cerespo, que recibió encargos, detalló NHK.
Mori habría negado inicialmente las acusaciones, pero reconoció posteriormente su implicación después de que empleados de Dentsu declararan sobre su confabulación, según filtraciones del caso a la agencia local de noticias Kyodo.
Además de a Mori, la fiscalía detuvo también hoy a un exejecutivo de Dentsu en relación al caso.
Los eventos de prueba de los JJ.OO. de Tokio 2020 se llevaron a cabo entre 2018 y 2021, antes de la celebración de la pospuesta competición internacional, y tenían como objetivo dar la oportunidad a los organizadores y federaciones deportivas de probar el funcionamiento de las operaciones de las pruebas.
Según Kyodo, la fiscalía estaría planteándose montar también un caso formal contra Dentsu, la mayor agencia de publicidad de Japón, bajo sospecha de que violó la ley antimonopolio.
Las detenciones de hoy son el capítulo más reciente de una serie de escándalos que involucran al comité organizador de Tokio 2020 y varias empresas, y que salió a la luz con la investigación de la supuesta red de sobornos a Haruyuki Takahashi, exdirectivo del comité, para la asignación de patrocinadores del evento.
En la trama estarían implicadas importantes empresas como la cadena de tiendas de trajes Aoki o la editorial Kadokawa.