El centro que acoge la Met Ópera cedió uno de sus espacios al aire libre a un festival de una tarde basado en la obra teatral independiente "Quince", que fue la primera que se realizó en vivo en la ciudad tras el apagón cultural de la pandemia en 2020.
"Quince" contaba la historia de una chicana que se enfrenta al rito latinoamericano del paso a la adultez conocido como la "quinceañera" mientras ella aborda su identidad "queer", sus raíces familiares y su religión, con un formato inmersivo en el que el público veía la obra como si fueran sus invitados.
Sus creadores, Camilo Quiroz Vázquez y Ellpetha Tsivicos, organizaron hoy una gran fiesta de ese estilo con un toque de realismo mágico en el que decenas de personas se reunieron a bailar, cantar, comer y disfrutar bajo guirnaldas de colores, piñatas y figuritas artesanales colgadas de los árboles.
Uno de los estanques de la institución se llenó de flores y sombreros flotantes; se alzó una Virgen de Guadalupe sobre uno de los jardines, y se colocaron mesas y sillas para que descansaran y comieran los asistentes, que eran diversos y de todas las edades, pero entre ellos sonaba sobre todo el español.
Los Tecuanes de Quetzalcóatl, un grupo de danza local, inauguró el evento con una veintena de bailarines ataviados con máscaras, grandes sombreros y vestimentas con cascabeles que sonaban al moverse cerca de otros caracterizados como la muerte, con su azada, y un jaguar.
El fundador del grupo, Wvillahdo Contreras, que llegó a Nueva York hace más de dos décadas desde Acatlán de Osorio, en el estado de Puebla, explicó a Efe que el baile forma parte de la tradición religiosa y cultural de esa zona y que es importante preservarla, por lo que lo enseña sin afán de lucro.
"La mayoría de los niños (bailarines) son nacidos aquí, la tradición va pasando de generación en generación y es muy satisfactorio que personas nacidas aquí se interesen", agregó Contreras, conocido como "Fer", que ya ha colaborado anteriormente con Quiroz, uno de los organizadores.
En total, unas 70 personas formaron parte de esta gran fiesta mexicana en la que actuaban cuatro grupos, sin faltar uno de mariachis, Mariachi Sol Azteca, que causó furor con su interpretación de "Nunca es suficiente" de Los Ángeles Azules, cuyas letras repetía al unísono el público.
"Ser capaces de llevar esto a una institución como el Lincoln Center e invitar a la gente a ver partes de sí mismos en un gran escenario es muy importante para solidificar nuestras identidades dentro de EE.UU. como latinos. Somos parte del país y nuestra cultura influye la cultura de este país", sostuvo Quiroz.
Quiroz y Tsivicos fundaron hace una década la productora One Whale's Tale como compañía teatral, pero por falta de financiación se dedicaron durante años a la industria audiovisual y publicitaria, por lo que el hecho de volver a su idea original artística con "Quince" y que sea acogida allí les llena de "humildad", admitieron.
"No creo que esto nos haya pasado porque sí, sino por lo comprometidos que estamos con hacer arte y compartirlo de manera específica con audiencias específicas, intentando crear alegría y celebración en un tiempo en el que estábamos bombardeados con noticias y realidades difíciles cada día", apuntó Tsivicos.