"Ustedes tienen una importancia crucial para nosotros en todos los sentidos, y espero que nosotros seamos importantes para ustedes", dijo el presidente de EE.UU, Joe Biden, al participar brevemente en una reunión con los miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom) en el marco de la cumbre.
Biden confió en que haya una forma de "deshacer parte del daño que se hizo en los últimos cuatro años", en alusión al mandato de Donald Trump (2017-2021), cuando -dijo- "las relaciones" con los países caribeños "no se tomaron muy en serio".
El plan, bautizado como Alianza de EE.UU. y el Caribe para detener la crisis climática (PACC 2030, en inglés), servirá para identificar proyectos de energías renovables, suministrar asistencia técnica y facilitar las inversiones privadas para hacerlos viables.
"Estrechar la relación entre Estados Unidos y el Caribe es una prioridad para mí", declaró la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, quien presidió el encuentro.
"A través de esta alianza, apoyaremos proyectos de infraestructura energética en cada una de sus etapas de desarrollo, desde el principio hasta el final", prometió la vicepresidenta.
Harris afirmó que la crisis climática es "una crisis existencial para todo el planeta", en la que el Caribe se encuentra en "primera línea".
Además, defendió que la transición hacia energías limpias creará "grandes oportunidades económicas para toda la región".
"Si trabajamos juntos para abordar esta amenaza, se beneficiará el pueblo de Estados Unidos y los pueblos del Caribe. Todos nos beneficiamos por reducir las emisiones", dijo.