Sale así al paso de una información del diario estadounidense Washington Post en las que se afirmaba que el gigante asiático estaba construyendo una base naval en Camboya.
“La parte camboyana declaró que la Constitución del país no permite a países extranjeros construir bases militares en Camboya”, afirmó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, en rueda de prensa.
Zhao destacó que “la reconstrucción de la base de Yunyang está dirigida a fortalecer la habilidad de la Armada de Camboya para mantener la integridad territorial y combatir el crimen marítimo”.
El portavoz chino acusó a Estados Unidos de no escuchar a la parte camboyana y de realizar el “típico acto de acoso” presionando al país del sudeste asiático con repetidas acusaciones maliciosas.
A su vez, no entiende que el país americano cuestione la posibilidad de que esto sea una opción cuando tienen “800 bases militares alrededor del mundo y su gasto militar equivale a la suma de los nueve siguientes países”, añadió Zhao.
La posibilidad de que China tenga una base en Camboya fortalecería su posición a la hora de reclamar la totalidad de las aguas en el Mar Meridional de China, por el que circula el 30 % del comercio global, además de albergar importantes de yacimientos de petróleo y gas.