Asimismo, durante el primer trimestre de 2022, las ventas acumuladas al mayoreo sumaron un total de 8,785 unidades que comparadas con las 6,546 comercializadas durante 2021, representan un crecimiento de 34.2%.
En lo que respecta a exportación, ANPACT dio a conocer que las unidades exportadas durante los tres primeros meses del año sumaron 38,147 unidades, cifra que significa un incremento del 12.6% respecto a las comercializadas en el primer trimestre de 2021.
En el mes de marzo, se registró un total de 13,127 unidades exportadas, que frente a las 13,966 exportadas en el mismo mes de 2021, representa una disminución de 6.0%.
En el mes de marzo se produjo un total de 16,040 vehículos pesados mientras que en el mismo mes de 2021, representa una disminución de 0.5%. La producción de vehículos pesados durante enero, febrero y marzo sumó un total de 45,112 unidades, resultando en un crecimiento de 16.0% respecto al mismo periodo del año anterior, en el que se produjeron un total de 38,882 unidades.
Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de ANPACT, comentó que “el crecimiento en las ventas, se debe a una normalización, lenta y paulatina del mercado. Dicha, normalización -agregó- aún no termina de consolidarse y aún persisten retos importantes en la cadena de suministros particularmente en la proveeduría de algunos componentes.”
La cadena de valor de la industria del autotransporte compuesta por productores, transportistas, proveedores, distribuidores y usuarios demandan transportes más eficientes, productivos, limpios y seguros.
ANPACT y sus asociados trabajamos para normalizar la oferta de vehículos comerciales y con ello atender una creciente demanda de unidades tanto para el mercado interno como de exportación. Si bien el tema de la disrupción de la cadena de suministros es complejo y tiene origen en diversas causas externas, para nosotros como asociación, lo importante es concentrarnos en resolver lo que está en nuestras manos para atender los retos que enfrenta el autotransporte.
Hoy, los transportistas enfrentan una serie de retos entre los cuales se encuentra la inseguridad en las carreteras y el incremento en las cargas y costos administrativos. Por ello, es necesario que se evite la sobre regulación, ya que está tiene un impacto directo sobre los costos para las empresas de transporte y por lo tanto para nuestra industria. “En términos de energía eléctrica, como productores necesitamos un suministro certero, confiable, suficiente, limpio y a precios competitivos; y que atienda el potencial de crecimiento de la industria, no solo para el presente sino para el futuro”, dijo Elizalde.
Por su parte, en ANPACT consideramos positiva la aprobación de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial ya que mostró la capacidad de construir acuerdos y generar consensos en temas relevantes para la sociedad como brindar el marco legal para el derecho a la movilidad que establece la Constitución e incluir la renovación vehicular como eje fundamental de la seguridad vial.