El jefe de Gobierno del Reino Unido avanzó en declaraciones a la prensa que señalará a Putin esta tarde que Rusia "debe dar un paso atrás" y desistir de cualquier ataque en territorio ucraniano.
"Cualquier incursión en Ucrania más allá del territorio que Rusia ya hizo suyo en 2014 sería un desastre absoluto para el mundo, y sobre todo sería un completo desastre para Rusia", dijo Johnson.
Truss prevé presentar también hoy en el Parlamento una legislación que permitirá al Gobierno extender y endurecer las sanciones contra intereses rusos si Moscú ordena una invasión de Ucrania.
La ley otorga poderes para congelar activos y prohibir la entrada al país a individuos que considere "significativos" para el Kremlin, aunque no estén vinculados directamente a acciones de desestabilización en Ucrania.
Londres ofrecerá esta semana a la OTAN doblar los efectivos militares británicos en Estonia, que actualmente suman unas 900 personas, así como enviar cazas y buques de guerra a la región.
La ministra de Exteriores declaró este fin de semana que no descarta "absolutamente nada" en la respuesta del Reino Unido a una eventual invasión rusa, si bien admitió que es "muy improbable" que llegue a enviar tropas sobre le terreno a Ucrania.