Las declaraciones de Sullivan suponen una concesión por parte de la Casa Blanca después de que el Kremlin insistiera en que cualquier diálogo sobre seguridad estratégica debe llevarse a cabo exclusivamente entre Washington y Moscú, sin la participación de terceros países.
Hasta ahora, la diplomacia estadounidense había insistido en que sus aliados europeos tenían que participar en cualquier negociación.
Sin embargo, esta vez, Sullivan dijo a Ushakov que EE.UU. está "preparado" para participar en un diálogo diplomático a través de "múltiples canales", entre los que cita la vía bilateral, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) o el Consejo OTAN-Rusia, que es el principal foro de diálogo entre las dos partes.
No obstante, dejó claro que cualquier diálogo debe producirse "en total coordinación" con los aliados europeos de Washington.
Sullivan también consideró que "cualquier progreso sustantivo puede producirse solo en un ambiente de desescalada".
Este intento de diálogo gira en torno a unos documentos con disposiciones de seguridad que la semana pasada Rusia entregó a EE.UU. mientras crecen las tensiones sobre Ucrania.
En esos documentos, Moscú exigió a la OTAN que retire las promesas que hizo a Ucrania para admitirla en la Alianza Atlántica y le urgió a alejar sus maniobras militares de las fronteras rusas, además de pedir el establecimiento de una distancia mínima entre los buques y aviones militares rusos y estadounidenses.
Asimismo, el Kremlin volvió a pedir a la Casa Blanca que deje de colocar misiles de corto y medio alcance en Europa, algo que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ya ha rechazado.
Washington todavía no ha respondido a Moscú sobre el contenido de las propuestas y, hasta ahora, el debate se ha centrado en cuál será el formato de las negociaciones.
Justo este lunes, el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, afirmó que Rusia necesita "con urgencia" una respuesta de EE.UU.
Washington y Kiev creen que Rusia prepara una incursión en territorio ucraniano que podría producirse a principios de 2022, y que por eso ha desplegado a entre 70,000 y 94,000 soldados rusos en su frontera con el país vecino, según estimaciones de la inteligencia estadounidense y de Ucrania.
Mientras tanto, Moscú denuncia que Kiev está preparando un ataque para recuperar los territorios separatistas apoyados por Rusia en el este de Ucrania.