Según la agencia oficial de noticias kuwaití, KUNA, el emir "emitió un decreto en el que aceptó la renuncia del primer ministro y los ministros"·y pidió que cada uno de ellos siga realizando sus funciones hasta la formación del nuevo Gobierno.
El primer ministro kuwaití, Sabah al Jaled, presentó el pasado lunes la dimisión de su Gobierno al término de un diálogo auspiciado por el emir, en el que participaron representantes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial en busca de una "reconciliación nacional" que ayude a reducir la continúa confrontación entre el Ejecutivo y el Parlamento.
En este contexto, el emir emitió la semana pasada dos decretos para indultar o conmutar las penas a decenas de disidentes y opositores políticos a petición de los miembros del Parlamento.
Se trata del segundo Gobierno de Al Jaled que dimite este año, tras la renuncia del anterior en enero debido a las divergencias con el Parlamento tras las elecciones legislativas del año pasado, en las que la oposición consiguió 24 de los 50 escaños del Legislativo.
Desde entonces, las discrepancias con el Gobierno han ido creciendo por acusaciones de corrupción por parte de los diputados contra el Ejecutivo, al que achacan la falta de planes estratégicos para diversificar la economía nacional.
Los miembros de la cámara acusan también al Gobierno de no ser capaz de afrontar las consecuencias económicas de la pandemia y la consiguiente caída de los precios del crudo, la principal fuente de ingresos del Estado.
Kuwait no cuenta con partidos políticos, pero es el único país árabe del golfo Pérsico que cuenta con un Parlamento elegido democráticamente y que tradicionalmente ha ejercido un papel de control sobre el Ejecutivo.