AIG, la aseguradora que tuvo que ser rescatada por la Administración estadounidense durante la crisis financiera, presentó hoy la demanda contra Bank of America, al que acusa de perpetrar un "fraude masivo" al comercializar bonos respaldados por hipotecas que no ofrecían la seguridad prometida.
La demanda acusa directamente a Bank of America y a las filiales Merrill Lynch y Coutrywide, ambas adquiridas durante la crisis, de cometer un fraude al ofrecer bonos respaldados por "cientos de miles de hipotecas defectuosas", de los que AIG habría comprado unos 28,000 millones de dólares.
"Bank of America, Merrill Lynch y Countrywide ejecutaron un fraude masivo que tuvo como resultado más de 10,000 millones de dólares de pérdidas para AIG, y en último extremo para los contribuyentes estadounidense", indica la aseguradora en la demanda, que fue presentada esta mañana ante el tribunal supremo del estado de Nueva York.
Los títulos del banco, uno de los treinta integrantes del Dow Jones de Industriales -principal referencia en Wall Street-, cambiaban de manos alrededor de la media sesión a 6.91 dólares cada uno (-15.42 por ciento), con lo que acumulan un descenso del 47.75 por ciento en lo que va de año en el parqué neoyorquino.
La aseguradora, cuyo capital está controlado todavía en gran medida por la Administración estadounidense, acusa al banco y a sus filiales de ignorar las alarmas acerca de la seguridad de los bonos hipotecarios y de incluso ofrecer los más arriesgados en sus operaciones.
Esas actividades supusieron "miles de millones de pérdidas para AIG", según afirmó en un comunicado de prensa el portavoz de la aseguradora, Mark Herr, quien indicó que la demanda presentada pretende "proteger AIG y a los contribuyentes" de los efectos de las operaciones realizadas por Bank of America.
"No se trata de la primera demanda que AIG presenta contra quienes han intentado lograr beneficios a nuestra costa y anticipamos que no será la única", añadió Herr.
El portavoz de la aseguradora dijo que es "decepcionante" pero "no sorprende" que Bank of America siga intentando "culpar a otros" por su mala conducta, y confió en que ahora se "haga justicia" y que el banco pague por sus actos.
La denuncia de AIG se produce después de que el fiscal general de Nueva York, Eric Scheniderman, pidiera el pasado viernes a un juez que bloquee el acuerdo anunciado en junio por Bank of America y una veintena de inversores para cerrar un contencioso por la comercialización de bonos respaldados en hipotecas basura.
Ese acuerdo está valorado en 8,500 millones de dólares, que el banco debería pagar a inversores como las gestoras de fondos Pimco y Black Rock, la aseguradora MetLife e incluso el banco de la Reserva Federal de Nueva York.
Las acciones de AIG perdían hacia el ecuador de la sesión en Wall Street un 7.81 por ciento, para cambiar de manos a 23.16 dólares, con lo que acumulan un descenso de alrededor del 60 por ciento en lo que va de año en el parqué neoyorquino.
Esta noticia, sumada a la repercusión de la rebaja de la nota de la deuda soberana de Estados Unidos realizada el pasado viernes por la agencia Standard & Poors, llevaba al sector financiero a ser uno de los que más retrocedían este lunes en Wall Street, donde perdía en su conjunto el 4.03 por ciento hacia la media sesión.