Es importante tener motivaciones intrínsecas o detonadores a la hora de crear hábitos para tener buena salud y que estos se adhieran a tu rutina (cualquiera que ésta sea), ya que son mucho más efectivos que los premios o castigos externos. Así que, si quieres incorporar un hábito saludable a tu vida, conecta con lo que deseas lograr y por qué. Piensa en los beneficios que esto puede traer a tu estilo de vida, a tu estado de ánimo y a tu calidad de vida en general, y tómalos como un impulso para empezar a actuar. Puedes implementar pequeñas acciones que mejoren; por ejemplo, tu salud digestiva.
¿Cómo empezar con los buenos hábitos y cuidar nuestra salud digestiva?
Se puede empezar a incorporar patrones de comportamiento que permitan cumplir con los objetivos planteados y recurrir a la repetición, que será la mejor aliada. Es importante tener en cuenta las señales contextuales, acciones que ayuden a la ejecución del hábito y que contribuyan a que se recuerde más fácilmente y, eventualmente, se vuelva cotidiano.
Por ejemplo, si se quiere incorporar el hábito de comer saludable y cuidar la salud digestiva, hay que elegir una señal contextual, como puede ser el preferir un yoghurt con probióticos como parte de tu desayuno o en cualquier otro momento del día, dependiendo de tu estilo de vida, para ayudar a cuidar tu salud digestiva y la disminución de los incómodos malestares digestivos. Este tipo de acciones dará como resultado mantener el balance en tu intestino, poder terminar el día sintiéndote más ligero, de buen humor y con la agradable sensación de haber cumplido con la meta. Si se repite este comportamiento a diario, con el tiempo no dejará de ser un esfuerzo recordar consumir productos que ayuden a la salud digestiva.
Otras claves para poder establecer hábitos y hacerlos permanentes son:
Empezar por algo pequeño: poner metas realistas para tener más oportunidades de cumplirlas. Es importante ser paciente y disfrutar ver el progreso. Por ejemplo, tomar un yoghurt Activia al día, sin importar el horario pero tratando de cumplir con esta acción todos los días y notando poco a poco los beneficios.
Identificar las excusas: detectar esas excusas que suelen ganarle a las ganas de hacer algo y elaborar una estrategia para vencerlas. Por ejemplo, si el yoghurt Activia no resulta atractivo por sí mismo, se puede incorporar en una receta para consumirlo todos los días de formas diferentes y así cumplir con la acción de consumirlo de manera diaria.
Perdonarse si se falla y continuar: fallar es normal, la mayoría de las personas lo hacen, lo importante es no centrarse en el error sino seguir intentándolo. Por ejemplo, si un día no se logra consumir un yoghurt Activia, no pasa nada, al día siguiente se retoma la acción y se sigue adelante.
Llevar un registro: tomar nota del hábito que se desea incorporar, del contexto en que se hará repetidamente y de la cantidad de días en que se cumple con lo propuesto. Por ejemplo, llevar una bitácora sencilla de los días, horarios, y presentaciones en que se consume Activia, para tener un registro de que sí se está cumpliendo con la meta que se propuso para tener una buena salud digestiva.
Activia sabe que todo empieza por dentro, y que una buena salud digestiva es un aspecto importante para tener un cuerpo y una mente saludables; también cree que esta es una oportunidad para disfrutar de otros beneficios en la vida, como estar saludables, perceptivos y equilibrados. Además, ofrece un portafolio saludable de productos con una amplia variedad de opciones para consumir probióticos todos los días, convirtiéndose en un aliado para lograr construir hábitos saludables y tener una salud digestiva óptima.