El grupo aéreo indicó en un comunicado que los pilotos, así como el personal de cabina y de los aeropuertos de Qantas y Jetstar deberán tener la pauta completa para el 15 de noviembre de este año, mientras que el resto para el 31 de marzo de 2022.
Qantas permitirá algunas excepciones por razones médicas, aunque anticipa que serán raras dado que un 75 por ciento de sus empleados apoya la medida y el 89 por ciento se ha vacunado o está por hacerlo.
"Está claro que las vacunas son la única manera de terminar el ciclo de confinamientos y cierres de fronteras para muchos empleados de Qantas y Jetstar, lo que significa volver a trabajar", dijo Alan Joyce. director ejecutivo del grupo aéreo.
La decisión de Qantas, que sigue los pasos de la productora de comida enlatada SPC y la aerolínea regional Alliance Airlines en anunciar la vacunación de su personal en Australia, se da a pesar de que las leyes australianas no obligan a los trabajadores a vacunarse, excepto para casos específicos como el del sector del cuidado de ancianos.
El Gobierno australiano, que ha dejado a discreción de las empresas la decisión de obligar a su personal a vacunarse contra la covid-19, aplaudió "el hecho de que muchos empleados de Qantas entiendan la importancia de esto sin que se les pregunte".
Pero el Sindicato de Trabajadores del Transporte (TWU, siglas en inglés) cuestionó en un tuit el anuncio de Qantas justo cuando "la fiscal general (Michaelia Cash) se está reuniendo con los sindicatos para abordar las vacunas".
El Gobierno de Australia, país que mantiene sus fronteras internacionales cerradas desde marzo de 2020 y afronta una tercera ola de covid-19 desde mediados de año tras la irrupción de la variante delta en Sídney, pretende reanudar los viajes al extranjero cuando alcance el objetivo de un 80 por ciento de la población vacunada.