Los miembros del Gobierno que visitaron hoy Yasukuni, fueron el ministro de Educación, Koichi Hagiuda, el ministro a cargo de la Expo 2025, Shinji Inoue, y el titular de Medio Ambiente, Shinjiro Koizumi, hijo del ex primer ministro Junichiro Koizumi y considerado un candidato a futuro para ocupar la jefatura de Gobierno.
A su vez, el primer ministro, Yoshihide Suga, se abstuvo de visitar el recinto aunque sí envío una ofrenda.
Aunque coincide con el aniversario del fin de la capitulación japonesa en 1945, la ofrenda y la visita de los ministros y de muchas personas que acuden al santuario estos días responde en realidad a Obon, festividad en la que se honra a familiares fallecidos.
De cualquier modo, los gestos de hoy han desatado las protestas de países que padecieron el expansionismo nipón de primera mitad del siglo XX como China y Corea del Sur, que de hecho celebra hoy su día de la liberación del dominio colonial japonés (1910-1945).
El portavoz de la cancillería surcoreana, Choi Young-sam aseguró en un comunicado que el Gobierno está decepcionado y contrariado por estos gestos para con un santuario "que hermosea la guerra de agresión y consagra a criminales de guerra".
Choi urgió Tokio a "mostrar con acciones un humilde examen de conciencia y una genuina reflexión sobre la historia" y que sólo entonces podrá "construir relaciones a futuro con Corea del Sur y ganarse la confianza de otros vecinos".
Pekín y Seúl ya protestaron las visitas a Yasukuni el pasado viernes de otros dos ministros, el de Defensa, Nobuo Kishi, y el de política económica y fiscal, Yasutoshi Nishimura.
Ningún primer ministro nipón ha acudido a Yasukuni estando en el cargo desde que lo hizo Shinzo Abe (que hoy lo visitó también) en 2013, una visita que tensó las relaciones con Pekín y Seúl y que llevó a Washington a expresar su decepción por la decisión.
En Yasukuni se honra a todos los caídos por Japón entre finales del siglo XIX y 1945, entre ellos 14 políticos y oficiales del Ejército Imperial condenados como criminales de guerra de clase A por un tribunal penal militar internacional.