"Echaré de menos a mi abuelo, pero sé que lo que él quería es que siguiéramos adelante con nuestro trabajo", afirmó el duque de Cambridge en un comunicado.
"He tenido suerte por haber tenido su ejemplo como guía y también por haber contado con su presencia hasta que he sido un adulto, tanto en los buenos tiempos como en los más duros", afirmó el príncipe, que cuando tenía 15 años caminó junto a Felipe en el funeral de su madre, la princesa Diana.
Guillermo subrayó que se siente agradecido de que su esposa, Catalina, tuviera "tantos años para poder conocer" al duque, así como por la "amabilidad que él le demostró".
"Nunca apreciaré lo suficiente los recuerdos que tendrán mis hijos de su bisabuelo viniendo a recogerles en su carruaje y que pudieran comprobar por sí mismos su contagioso sentido de la aventura y su descarado sentido del humor", agregó el príncipe, de 38 años.
"Mi abuelo fue un hombre extraordinario, parte de una extraordinaria generación. Catalina y yo continuaremos haciendo lo que él habría querido, y apoyando a la reina en los años venideros", concluye el comunicado del duque de Cambridge.
El funeral de Felipe tendrá lugar el próximo día 17 en la capilla de San Jorge, adyacente al castillo de Windsor.
Será una ceremonia de escala reducida a la que solo podrán asistir 30 personas debido a las limitaciones vigentes por la pandemia de coronavirus.
El hermano de Guillermo, el príncipe Enrique, ha llegado ya al Reino Unido procedente de Los Ángeles (EE.UU.), y debe guardar ahora diez días de cuarentena, según ha revelado hoy el tabloide "The Sun".