“Hay una falta de perspectiva de largo plazo. Estamos recién empezando, de manera muy incipiente, a formular nuestras relaciones con China y con Asia en general. Debemos desde ahora pensar juntos en nuestro proyecto con China en el Siglo XXI”, señaló.
En entrevista, el director del Centro de Estudios Latinoamericanos sobre China (CELC) de la Universidad Andrés Bello de Chile, señaló que la región debe desarrollar una estrategia regional para relacionarse con el país asiático con una perspectiva de futuro.
El ex embajador chileno en China (2006-2010) dijo que para la región, China es un actor principal en la construcción del nuevo orden mundial, “y aunque sabemos mucho de su antigüedad, se desconocen los mecanismos por los que se rige hoy este gigantesco mercado”.
El académico y diplomático y ex asesor de asuntos internacionales del presidente chileno Ricardo Lagos (2000-2006), señaló que China será a lo largo de este siglo el eje del desarrollo global y Latinoamérica debe encarar las oportunidades y desafíos de esa realidad.
“Lo fundamental es que en el Siglo XXI el proyecto de desarrollo histórico se trasladó desde la cuenca del Atlántico Norte (Estados Unidos y Europa), a la cuenca del Pacífico, con China en el centro de este proceso”, explicó.
Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el comercio entre Latinoamérica y China creció en mil 119.3 por ciento entre 2000 y 2010 al pasar de 15,000 a 182,900 millones en ese lapso.
De mantenerse la tendencia, en 2014 el país asiático desplazará a la Unión Europea como segundo socio comercial de la región y en 2020 será el destino del 19.3 por ciento de las exportaciones latinoamericanas, sólo nueve puntos por debajo de Estados Unidos.
Reyes Matta consideró que a pesar de la creciente relación económica y comercial la región carece de un proyecto de largo plazo con esa potencia y es necesario que formule una estrategia común, para lo cual falta un mayor conocimiento de lo que significa ese gigante.
El historiador de la Universidad de Chile y politólogo de la Universidad Católica mencionó que el país asiático tiene muy definida su política hacia la región, la cual delineó en 2008 en el “Libro blanco de China para las relaciones con América Latina y el Caribe”.
Además, las iniciativas más relevantes para estrechar vínculos con la región han surgido de Beijing, como las cumbres empresariales China-América Latina, que iniciaron en 2005, y el encuentro de noviembre anterior de especialistas en relaciones entre las partes.
“Da la impresión que hay más iniciativa desde allá que desde acá, y hasta ahora estamos empezando a responder a esas iniciativas y no estamos interactuando de manera dinámica. Creo que hay que acelerar el flanco”, acotó Reyes Matta.
El diplomático y consultor de gobiernos y empresas en asuntos asiáticos, dijo que a pesar de que China presentó desde 2008 su propuesta de relaciones con Latinoamérica en el denominado Libro Blanco, la región ha omitido hasta ahora responder al planteamiento.
Sostuvo que el único país del área que ha formulado una respuesta al Libro Blanco fue Chile, en 2009, pero señaló que lo que se requiere es una respuesta regional que pudiera ser el inicio de un plan de largo aliento para relacionarse con la potencia asiática.
En el Libro Blanco, China plateó a Latinoamérica la necesidad de establecer una alianza “desde una altura estratégica”, basada en el respeto mutuo y la cooperación en todos los órdenes, desde los ámbitos técnico y científico, hasta el educativo y el militar.
“China tratará a los países latinoamericanos y caribeños en pie de igualdad y respeto mutuo, intensificando de continuo el diálogo y la comunicación en aras de la ampliación de su mutua confianza política y consenso estratégico”, señaló el documento.