La compañía con sede en Nueva York presentó este viernes sus resultados trimestrales en los que detalló que también disminuyó ligeramente, un 1.6 %, su facturación operativa, hasta los 31,610 millones de dólares, frente a los 32,128 millones de 2019.
La ganancia neta por acción de la compañía fue de 1 dólar, frente a los 1.22 del año pasado, lo que supone algo más de un 18 % menos.
La compañía telefónica achaca una pérdida de cuatro centavos por acción solo al impacto del coronavirus.
Los gastos de la compañía aumentaron un 2.5 % hasta los 25,031 millones y sus provisiones fiscales disminuyeron casi un 14.7 % (1,329 millones de dólares).
En lo que va de año, Verizon perdió alrededor de 68,000 suscriptores telefónicos con factura mensual y el parón económico a causa del coronavirus ha obligado a cerrar el 70 % de sus tiendas.
En un comunicado, el presidente y primer ejecutivo de Verizon, Hans Vestberg, señaló que la empresa había comenzado 2020 con una actuación operacional "fuerte", pero que en unos momentos "sin precedentes" Verizon llevó a cabo acciones "decisivas y equilibradas" para proteger a sus accionistas en el largo plazo.
Vestberg hizo hincapié en que durante la crisis del COVID-19 han tratado de proteger también a sus empleados y clientes, "manteniendo la calidad y fiabilidad" y sirviendo a la comunidad.
"Saldremos de esta crisis más fuertes, sabiendo que hemos provisto de conectividad a nuestros clientes en un momento crítico, especialmente a los trabajadores esenciales", señaló Vestberg, que agregó que continúan con su compromiso de inversión en el 5G y en estrategias relacionadas con la expansión de la fibra óptica.
Los resultados de Verizon decepcionaron ligeramente las expectativas de los inversores en Wall Street y en las operaciones electrónicas previas al inicio de la sesión los títulos de la empresa bajaban un 0.2 %. En lo que va de año, Verizon ha perdido un 6.2 % de su valor.