Así lo subrayó hoy el presidente de esta comisión, Cherif Bassiuni, al presentar las conclusiones de su misión investigadora en Libia ante el Consejo de Derechos Humanos.
"Lo que empezó como protestas pacíficas en demanda de democracia se encontró con la violenta oposición del Gobierno... y la situación degeneró rápidamente en una guerra civil", dijo Bassiuni.
Desde entonces, "las fuerzas gubernamentales cometieron actos en contra del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos como asesinatos, detenciones ilegales, torturas, desapariciones forzosas y otros como parte de un sistemático ataque contra los civiles", agregó el responsable de la comisión.
Tal como señala el informe, que la comisión publicó a principios de junio, también cometieron las fuerzas fieles a Gadafi "crímenes de guerra" como "ataques deliberados a civiles o al personal sanitario".
Bassiuni subrayó que "al principio, estos ataques se lanzaron desde el aire, y cuando entró en vigor la zona de exclusión aérea se hicieron con tanques y artillería".
"En concreto, se emplearon misiles Grad contra los civiles así como francotiradores", añadió.
Bassiuni confirmó que la misión también ha encontrado algunos casos de crímenes cometidos por los rebeldes, pero señaló que no consideran que se trate de una política sistemática y deliberada.
El presidente de la comisión dijo que aún quedan otras acusaciones que investigar, como es el caso del supuesto empleo de mercenarios o de niños soldados, así como de violencia sexual, y pidió que el Consejo prorrogue el mandato de este grupo.